La FIFA implementará un llamativo cambio tecnológico en el Mundial de Clubes que se disputará en Estados Unidos entre junio y julio, buscando mayor transparencia y agilidad en el juego.
El image.png , que se celebrará en Estados Unidos desde el 14 de junio hasta el 13 de julio, se perfila como un espectáculo sin precedentes, gracias a la incorporación de innovaciones tecnológicas que prometen mejorar la experiencia de los espectadores tanto dentro como fuera de la cancha.
Entre las novedades más destacadas, la FIFA implementará el uso de cámaras corporales en los árbitros, que transmitirán en directo imágenes desde la perspectiva del referí. Esta tecnología permitirá a los fanáticos observar el desarrollo del juego desde un ángulo inédito y, al finalizar el torneo, se evaluará su impacto para determinar su continuidad en futuras competencias.
Además, los asistentes al estadio podrán visualizar en tiempo real, a través de las pantallas gigantes, lo que el árbitro observa en el monitor del VAR, buscando así aumentar la transparencia y la comprensión de las decisiones arbitrales durante los encuentros.
El torneo también contará con una versión avanzada de la tecnología semiautomatizada para la detección de fuera de juego. Este sistema utiliza múltiples cámaras, un sensor en la pelota y la inteligencia artificial para enviar alertas automáticas a los árbitros, agilizando las decisiones y minimizando errores.
Otra innovación será el uso de tabletas digitales para que cada equipo gestione sus cambios de jugadores de manera más ágil y eficiente, facilitando la logística de los partidos.
Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros de la FIFA, destacó que “estas innovaciones demuestran el compromiso de la FIFA con el uso de la tecnología y la mejora de la experiencia futbolística general, haciendo especial hincapié en aumentar la transparencia y la comprensión de las decisiones arbitrales”.
La expectativa crece especialmente entre los hinchas de Boca Juniors y River Plate, los equipos argentinos que participarán en este Mundial de Clubes, que promete marcar un antes y un después en el fútbol moderno.
