Los rectores detallan que estos fondos son esenciales no solo para servicios básicos como energía, agua o conectividad, sino también para mantenimiento edilicio, insumos de laboratorios, alquileres y otros rubros operativos. La situación, explican, afecta también a las actividades de investigación y extensión.
"Se encuentra también en riesgo la continuidad de programas específicos para doctorados, ciencia y técnica, extensión, hospitales universitarios y carreras estratégicas", señalan los firmantes. Estos programas están congelados en valores nominales de septiembre de 2022, lo que implica una pérdida del 500 % de su valor real.
También mencionan que el último año estos fondos fueron ejecutados recién el último día hábil de diciembre. "Esta situación no solo dificulta la vinculación de las y los estudiantes con la comunidad y el territorio, sino que, incluso, impide el cursado de carreras completas por falta de recursos para el personal docente", concluyen.
El documento, firmado por Franco Bartolacci (vicepresidente del CIN) y Oscar D. Alpa (presidente del CIN), solicita una pronta respuesta del Ministerio de Capital Humano. "Esperamos que estas reflexiones contribuyan a las decisiones que su Ministerio debe tomar con urgencia", expresan.