El pedido de la fiscalía en la causa Vialidad
Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer una buena noticia judicial que confirma que no cumplirá su condena de seis años en una cárcel común. Mario Villar, fiscal general de la Cámara Federal de Casación, presentó un escrito en el Tribunal solicitando el retiro del pedido para que la expresidenta sea trasladada a una prisión, una petición que había sido formulada inicialmente por el fiscal Luciani.
Luciani había apelado el fallo definitivo que autorizaba a CFK a cumplir la condena en prisión domiciliaria en su domicilio de San José 1111, en el barrio porteño de Constitución. Sin embargo, Villar revisó la postura de la fiscalía y decidió desistir de esa apelación ante la Cámara de Casación y el juez de ejecución, asegurando que la expresidenta seguirá cumpliendo su arresto en su casa.
No obstante, el fiscal Villar recomendó revisar si ese domicilio sigue siendo el lugar más adecuado para la prisión domiciliaria, o si debería buscarse otro. Este pedido se da en un contexto político y judicial clave, ya que Cristina Fernández de Kirchner continúa siendo la presidenta del Partido Justicialista y están por definirse las candidaturas para las elecciones de medio término.
La defensa de la ex mandataria destacó que su cliente vive en ese domicilio hace años y que jamás eludió ningún pedido judicial en el proceso de la causa Vialidad ni en otros trámites relacionados. Además, subrayó que Fernández de Kirchner tiene más de 70 años y que la prisión domiciliaria se concede generalmente a personas con problemas serios de salud, algo que también justificó la continuidad de esta modalidad. Otro argumento central fue la seguridad, ya que la expresidenta fue víctima de un atentado en septiembre de 2022, lo que hizo inviable su traslado a una prisión federal.
Desde el momento en que se le concedió la prisión domiciliaria, la expresidenta debe usar en todo momento una tobillera electrónica y cumplir restricciones en cuanto a las visitas: solo puede recibir a personas autorizadas, previa solicitud de permiso a la justicia, como ocurrió recientemente con la visita del presidente brasileño Lula Da Silva.
El pedido de retiro del traslado a cárcel común se presentó minutos antes de una audiencia oral donde las partes debían exponer argumentos sobre las condiciones de detención de Fernández de Kirchner. A pesar de esto, Villar mantiene la recomendación de revisar las condiciones del domicilio y el entorno, dado que persisten algunas dificultades en la zona debido a la presencia constante de militantes, controles policiales y restricciones a la circulación en las inmediaciones de San José y Humberto 1°, una esquina emblemática desde que se dictó la prisión domiciliaria.
El fiscal de Casación señaló que cualquier perturbación significativa en el barrio podría motivar la revisión y eventual cambio del domicilio donde la expresidenta cumple su arresto. Aunque Cristina posee propiedades en la Patagonia, especialmente en Río Gallegos y El Calafate permanecer en Buenos Aires es fundamental para su actividad política y para la conducción del justicialismo, además de ser el centro donde se negocian las listas para las próximas elecciones.