La propuesta busca corregir ese desfasaje y respetar el criterio fijado por el Sistema Internacional de Husos Horarios. En su primer artículo, el proyecto establece que la Hora Oficial Argentina debe ubicarse cuatro horas al oeste del meridiano de Greenwich.
Las consecuencias del cambio
Si el Congreso aprueba la medida, se requerirá una adaptación progresiva por parte de la población. Según especialistas, aunque los primeros días podrían generar malestar o desajustes, a mediano plazo el nuevo horario favorecería el ahorro energético, permitiría una mejor adecuación a la luz natural y fortalecería la sincronía con los principales socios comerciales, en especial Brasil.