“La República Argentina solicitó a la jueza Loretta Preska la suspensión del fallo que ordena la transferencia de sus acciones de YPF a los acreedores judiciales”, precisó Maril. Además, remarcó que la posición argentina encuentra eco en el Ejecutivo estadounidense, que también se manifestó en contra de aplicar la medida sin agotar las instancias judiciales.
Desde la Casa Rosada, aseguraron que no habrá negociación alguna con Burford Capital —principal demandante en el caso— mientras no exista una sentencia firme. La estrategia oficial se centra en disputar el monto final de la indemnización, estimado en 16.000 millones de dólares, ya que consideran que hay argumentos jurídicos para reducirlo de forma significativa.
En ese sentido, fuentes cercanas al Ejecutivo señalaron que la Procuración del Tesoro podría recurrir directamente a la Corte de Apelaciones para solicitar allí la suspensión del fallo, eludiendo así una respuesta negativa de primera instancia.
“El fallo, tal como fue redactado, resulta de cumplimiento imposible”, señalaron en Balcarce 50. Y agregaron: “No hay posibilidad alguna de acatar esa decisión mientras siga siendo una resolución de primera instancia”.