Hay sueños donde vos no comés, pero otros sí. Y ahí aparece otro nivel de simbolismo: el de la comparación, la escasez, la sensación de estar afuera. Esos sueños interpelan fuerte: ¿Te estás sintiendo excluido de algo? ¿Estás viendo cómo los otros acceden a lo que vos creés que no te merecés?
Lo emocional también se cocina
Soñar con comida puede ser una invitación a revisar cómo te estás alimentando emocionalmente. No con delivery de afecto rápido, sino con lo que realmente te nutre. ¿Te estás cuidando? ¿O estás llenando vacíos con lo que tenés a mano, aunque no te haga bien?
Tal vez el sueño venga a decirte que ya es momento de cocinar tu propio alimento interno. De elegir ingredientes que te hagan bien. De ponerte en el centro de la mesa, aunque sea simbólicamente. Porque nadie más puede saber exactamente qué es lo que necesitás… más que vos.