TRISTEZA

Conmoción: murió Viviana Villalba a los 22 años en una dramático accidente

Una tragedia estremecedora sacude tanto a Argentina como a Brasil: Viviana Villalba, una joven de apenas 22 años, oriunda de Tartagal, provincia de Salta, murió tras ser atropellada y arrastrada por casi 3 kilómetros en un tramo de la ruta ERS-344, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul.

Conmoción: murió Viviana Villalba a los 22 años en una dramático accidente

Una tragedia estremecedora sacude tanto a Argentina como a Brasil: Viviana Villalba, una joven de apenas 22 años, oriunda de Tartagal, provincia de Salta, murió tras ser atropellada y arrastrada por casi 3 kilómetros en un tramo de la ruta ERS-344, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul.

El dramático episodio tuvo lugar durante la madrugada del domingo, cerca de las 4:00 de la mañana, en un sector despoblado entre las ciudades de Giruá y Santo Ângelo, en el noroeste del estado brasileño. Lo que comenzó como un viaje nocturno se convirtió en una escena desgarradora y todavía inexplicable.

Una noche que terminó en horror

Según informaron medios locales y autoridades policiales, Viviana Villalba fue embestida por un automóvil Volkswagen Fox mientras se encontraba en la ruta. Tras el impacto, su cuerpo quedó incrustado en la parte trasera del vehículo, y el conductor, lejos de detenerse, continuó circulando sin advertir la presencia del cuerpo durante casi 3 kilómetros.

La noticia causó un fuerte impacto tanto en la comunidad argentina como en la región brasileña donde ocurrió el hecho. Viviana había nacido en Tartagal, pero residía actualmente en Misiones, donde había establecido su hogar y criaba a su pequeña hija de 4 años, que ahora quedó huérfana.

“Pensé que había atropellado un perro”

La declaración del conductor ha generado un repudio generalizado. Se trata de un hombre brasileño cuya identidad aún no fue revelada oficialmente. En sus propias palabras, “pensé que había atropellado un perro”, expresó, cuando fue entrevistado por la Policía tras llegar a su domicilio.

“Me di cuenta recién cuando llegué a mi casa. Tenía el cuerpo de la chica incrustado en el auto”, agregó. La escena fue tan perturbadora que ni siquiera él —según su testimonio— pudo comprender la magnitud del hecho hasta estar en su vivienda.

El hombre iba acompañado por una mujer, quien tampoco habría notado que transportaban el cuerpo de una persona. Ambos fueron localizados por la Policía luego de que el vehículo apareciera estacionado con evidentes signos del accidente y el cadáver en la parte trasera.

Se negó a realizarse el test de alcoholemia

Según la información proporcionada por la Policía brasileña, el conductor se negó a realizar el test de alcoholemia al momento de ser detenido. El impacto, según registros de cámaras de seguridad, ocurrió alrededor de las 3:48 de la madrugada.

A pesar de que los informes preliminares no señalan si el conductor se encontraba bajo efectos del alcohol o alguna otra sustancia, la negativa a someterse a la prueba plantea interrogantes y podría jugar un rol determinante en la investigación judicial.

Repatriación y dolor

La familia de Viviana ya fue notificada. Su madre, en medio de un profundo dolor, comenzó junto a autoridades argentinas y el consulado los trámites para la repatriación del cuerpo. La tragedia no solo enluta a una familia, sino que deja a una niña de 4 años sin su madre.

Desde Tartagal hasta Misiones, el nombre de Viviana se convirtió en símbolo de injusticia. Amigos, conocidos y vecinos manifestaron su consternación a través de redes sociales y radios locales.

“Era una madre joven, muy trabajadora, alegre, que hacía todo por su hija”, comentó una amiga cercana desde Posadas, donde Viviana había vivido en los últimos años. “Nadie merece morir así, y mucho menos que la traten como si fuera un objeto. Fue arrastrada como si su vida no valiera nada”.

Una investigación con muchas incógnitas

El caso fue caratulado como “homicidio culposo” por la Policía Civil de Giruá. La calificación responde al hecho de que el conductor no actuó, en principio, con intención de matar, pero sí con una grave negligencia al no detenerse ni comprobar qué había atropellado.

La principal línea de investigación gira en torno a las causas del accidente: si se trató de un error involuntario, si el conductor estaba bajo efectos de alguna sustancia, o si efectivamente su declaración de no haber notado nada es verosímil.

En paralelo, la Policía local analiza las cámaras de seguridad cercanas al kilómetro 65 de la ruta ERS-344, donde se habría producido el impacto. También se están recopilando testimonios de otros conductores que pasaron por la zona esa noche.

La ruta ERS-344, un corredor peligroso

La tragedia también volvió a poner el foco en la peligrosidad de la ruta ERS-344, una vía que conecta diversas ciudades del interior del estado de Rio Grande do Sul. Se trata de un corredor rural, escasamente iluminado y con tránsito mixto, donde tanto vehículos como peatones circulan frecuentemente, en especial de noche.

Vecinos de la zona aseguran que no es la primera vez que se producen accidentes similares. “Es una ruta muy oscura, sin buena señalización y con curvas cerradas. Ya hubo varios accidentes fatales en los últimos años”, comentó un habitante de Santo Ângelo.

Una vida truncada

Viviana Villalba tenía solo 22 años, pero ya había formado una familia, luchaba por salir adelante y cuidaba de su hija. Su vida fue abruptamente interrumpida por un hecho que aún sigue rodeado de incertidumbre, y que reaviva el debate sobre la responsabilidad de los conductores, el consumo de alcohol al volante y el estado de las rutas en la región.

Mientras tanto, su familia pide justicia y respuestas. “No puede quedar impune. No puede haber sido un simple accidente. Si uno atropella algo, para. No seguís andando 3 kilómetros como si nada”, declaró su madre en una emisora local salteña.

Brasil y Argentina, unidas por el dolor

Las autoridades consulares argentinas ya trabajan con la justicia brasileña para asegurar que el proceso sea transparente. También se prevé la intervención del Ministerio de Relaciones Exteriores para asistir a la familia y garantizar que se respeten sus derechos durante la investigación.

La muerte de Viviana dejó una profunda herida tanto en Salta como en Misiones, donde será recordada no solo como una víctima, sino como una madre amorosa, una joven trabajadora y una persona que, pese a su corta edad, **luchaba todos los días por un futuro mejor