Se trata de Alberto Grasso Rivaldi, señalado como uno de los responsables del ataque al edificio de Artear, tras el fallo contra Cristina Kirchner. Fue identificado por las cámaras de seguridad.
El Gobierno echará del INTI a uno de los detenidos por los destrozos en TN y eltrece
El Gobierno decidió echar del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) a Alberto Enrique Alejandro Grasso Rivaldi, uno de los detenidos por los destrozos cometidos frente al edificio de TN y eltrece el pasado lunes por la noche, luego del fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad.
Grasso Rivaldi, de 34 años, es empleado de planta permanente del INTI desde mayo de 2013, cuando ingresó durante el gobierno de la expresidenta. Figura como “auxiliar” en la sede de Barracas del organismo, que depende del Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo.
El hombre fue identificado por el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) a través de las cámaras de seguridad de la Ciudad y detenido este martes a la 1:15 de la madrugada en la intersección de San José y Humberto Primo. Según la vocera del Gobierno porteño, Laura Alonso, su arresto fue posible gracias a su vestimenta y características físicas, captadas en los registros fílmicos.
La Unidad de Flagrancia Este, encabezada por la doctora Florencia Pagilanitti, ordenó su detención. Actualmente, Grasso Rivaldi permanece alojado en la Comisaría Vecinal 1°C.
Se lo acusa de haber participado activamente en el ataque al canal de noticias: los agresores rompieron el frente del edificio, destrozaron el hall de entrada y dañaron al menos seis vehículos. Grasso Rivaldi reside en Villa Ballester, en el partido bonaerense de San Martín.
Desde el Gobierno nacional confirmaron que, una vez completados los trámites administrativos correspondientes, será desvinculado del INTI, en línea con la política oficial de no tolerar delitos por parte de empleados estatales. “La ley se cumple”, señalaron desde el entorno oficial.
La agresión fue cometida por un grupo de manifestantes que se movilizó en apoyo a la exmandataria y que terminó ingresando por la fuerza al estacionamiento del canal, ubicado sobre calle Lima. Allí rompieron autos, vidrios, televisores y se llevaron bicicletas, en un ataque que generó fuerte repudio desde diversos sectores políticos y periodísticos.
