Un extenso operativo desplegado en Aconquija, Catamarca, logró este martes por la tarde encontrar con vida a Mario, un adolescente de 13 años que había desaparecido el domingo 27 de julio en el paraje El Espinillo, departamento Andalgalá.
El chico de 13 años fue hallado deshidratado y con frío a seis kilómetros del lugar donde había sido visto por última vez. ¿Cómo sobrevivió las últimas 48 horas?
Un extenso operativo desplegado en Aconquija, Catamarca, logró este martes por la tarde encontrar con vida a Mario, un adolescente de 13 años que había desaparecido el domingo 27 de julio en el paraje El Espinillo, departamento Andalgalá.
El menor fue hallado cerca de las 17.45 en la Quebrada El Vallecito, a unos seis kilómetros de donde había sido visto por última vez. Estaba deshidratado y con signos de haber pasado frío, pero se recuperó favorablemente tras ser asistido en el hospital de Aconquija.
La búsqueda comenzó el lunes 28 por la noche, luego de que la comisaría local recibiera un llamado que advertía la ausencia del chico. Según reconstruyó la Policía, Marito había salido a caballo junto a otros niños hacia un campo cercano, pero no logró alcanzarlos y terminó extraviado en la montaña.
La Fiscalía de la Segunda Circunscripción Judicial coordinó el operativo, que involucró a distintas fuerzas: la Jefatura de Zona I, el Grupo Especial de Rescate (GER), la Dirección Bomberos, divisiones de Drones y Canes, y la Dirección de Operaciones Especiales Kuntur. También colaboraron bomberos voluntarios, rescatistas de alta montaña, personal municipal y baqueanos locales.
Durante más de 48 horas, los equipos rastrearon cerros, quebradas y senderos, enfrentando el clima adverso. La comunidad también participó activamente en la búsqueda.
Según relató el propio Marito en un video grabado tras el rescate, el caballo que montaba se asustó al ver un conejo cuando cayó la noche. “Tuve que soltarlo para que no se ahorque”, explicó. Esa noche durmió sobre una piedra y tomó agua de un arroyo para mantenerse hidratado. Estuvo dos días sin comer. “Solo pensaba en los sándwiches de milanesa”, dijo en declaraciones a los medios.
Su madre, Paola, contó que el chico se había dirigido con sus primos hacia unos puestos de animales, pero se rezagó y no supo cómo regresar. “Él estaba preocupado por su caballito. Se llama Picasso”, explicó. Por su parte, Pedro, el padre del niño, señaló que Marito suele andar a caballo pero nunca había ido hacia ese lugar. “Se desorientó y no supo volver”, dijo en Radio Informa.
Pedro también aclaró que no pidió ayuda económica y agradeció a todos los que participaron del operativo: “Solo quiero dar las gracias”. Paola, en tanto, expresó que siempre confió en que su hijo sería hallado con vida. “Yo siempre tuve la fe de que él estaba bien, de que iba a regresar con nosotros. Gracias a Dios está con nosotros acá”, dijo.
Lian Flores tenía apenas tres años cuando fue visto por última vez en Ballesteros Sud, Córdoba. Desde entonces, pasaron casi cinco meses sin que la investigación lograra dar un solo paso firme hacia su paradero. El caso, según reconocen los propios abogados de la familia, está prácticamente paralizado.
“La causa está bastante parada”, confirmó Darío Baggini, representante legal de los padres del niño, en diálogo con Noticias Argentinas. Hasta ahora no hay detenidos ni personas siquiera sospechadas. A pesar del estancamiento, el letrado remarcó que seguirán luchando: “No bajaremos los brazos”.
Los padres de Lian atraviesan la búsqueda con una mezcla de dolor e insistencia. “Están desesperados. Día tras día siguen pidiendo que encuentren a su hijo”, relató Baggini. La esperanza sigue intacta, pero la falta de respuestas empieza a hacer mella.
Consultado sobre si existieron indicios o posibles giros en la investigación, el abogado fue claro: “No hay ningún sospechoso”. Por eso, la familia reclama más recursos y una respuesta más comprometida por parte de las autoridades.