La nueva camiseta sería presentada oficialmente en marzo de 2026, a tres meses del comienzo de la Copa del Mundo. Aunque la información aún no fue confirmada, tampoco fue desmentida por la empresa fabricante, lo que alimenta las expectativas de cara al evento internacional.
Brasil ya utilizó una camiseta roja en su historia, pero fue hace más de un siglo, en 1917, durante el Campeonato Sudamericano (actual Copa América). Además, el color guarda un vínculo histórico con la identidad del país, ya que proviene del árbol Pau-Brasil, símbolo del origen del nombre de la nación y apreciado por los colonizadores portugueses por su característico tono rojizo.
Sin embargo, la posibilidad generó resistencias en sectores de la política. El diputado Zé Trovão presentó un proyecto de ley que busca prohibir el uso de colores que no estén en la bandera nacional por parte de organizaciones que representen a Brasil en el exterior. Su argumento: “El uso de los colores patrios fortalece la solidaridad, el patriotismo y mejora la imagen de Brasil”.
La iniciativa será evaluada por el parlamento brasileño, mientras los fanáticos y medios ya debaten entre la tradición y la renovación.