Lejos de desmentir las versiones, Arruabarrena se mostró respetuoso del momento de Gago, a quien saludó cuando asumió: “Sabía perfectamente dónde llegaba”. Además, sostuvo que le gusta “el día a día” de dirigir y que no descarta volver a Boca o a Villarreal, donde también dejó una marca.
En relación a su vínculo actual con Juan Román Riquelme, presidente del club, fue claro: “Hace rato que no hablo. La última vez fue por algo futbolístico, algún nombre, algún contacto que necesitaba por algún exjugador y no mucho más”.
También opinó sobre el rol del Consejo de Fútbol en el armado del plantel: “Hay que hablar de características, poner 3 o 4 nombres, capaz 2 o 3, y ver qué hay en juveniles. Esto depende del carácter y personalidad del entrenador: algunos dejan todo al club, otros deciden todo y otros consensúan”.
Para cerrar, Arruabarrena dejó en claro su deseo de estar presente en el Mundial de Clubes como hincha: “Si no estoy trabajando, me gustaría ir. Boca va a ser local en Estados Unidos, eso es una ventaja. Tiene que competir”.