Según la organización olímpica internacional, esta iniciativa rusa constituyó una "violación de la integridad territorial del Comité Olímpico Ucraniano" y, por tanto, de la Carta Olímpica.
El 6 de noviembre, el Rusia acudió al TAS para apelar esa decisión.
La suspensión del ROC, ahora confirmada, se suma a una serie de sanciones adoptadas por el COI a finales de febrero de 2022, justo después de la invasión de Ucrania por el ejército ruso: la prohibición de organizar competiciones internacionales en suelo ruso o en Bielorrusia (aliado en la invasión a gran escala), y el veto de los símbolos oficiales de los dos países en pruebas deportivas y podios mundiales.
Esta medida del COI tuvo como efecto añadido privar al ROC de financiación olímpica.
Sin embargo, a principios de diciembre el COI autorizó a los deportistas rusos y bielorrusos a participar en los Juegos Olímpicos de París de este año, siempre que no hayan apoyado activamente la invasión rusa de Ucrania y que compitan bajo bandera neutral.