El desenlace fue inmediato y devastador: una de las ruedas traseras del vehículo lo aplastó, causándole gravísimas lesiones internas que resultaron incompatibles con la vida.
Tras el accidente, la madre y la abuela reaccionaron de inmediato y trasladaron al pequeño al Hospital “Juan Domingo Perón” de Villa Mercedes. Los médicos de guardia realizaron maniobras de urgencia para intentar salvarlo, pero las heridas internas eran demasiado severas.
Fuentes sanitarias confirmaron que el menor falleció horas después de su ingreso. La noticia sumió en el dolor a la familia y dejó en estado de shock a todo el vecindario del barrio Kilómetro 4, donde la mayoría de los residentes se conocen entre sí.
La Fiscalía de Instrucción N.º 2, a cargo del caso, inició de inmediato una investigación por muerte accidental, aunque no descarta imputaciones por negligencia o imprudencia. La fiscalía ordenó peritajes mecánicos sobre la camioneta para determinar si el sistema de cierre de la puerta tenía fallas o si la apertura se produjo por la falta de traba de seguridad.
Además, la policía de la Unidad Regional de Orden Público N.º 2 está realizando tomas de declaraciones testimoniales a todos los involucrados. Entre ellos se incluyen la madre del niño, la abuela y el vecino de 52 años que colaboró en el empuje del vehículo.
Los investigadores también trabajan sobre un punto clave: por qué el menor estaba dentro del vehículo durante la maniobra, cuando la recomendación en estos casos es que ningún ocupante viaje sin sujeción y, mucho menos, un niño tan pequeño sin silla de retención infantil.
En la reconstrucción de los hechos, los investigadores determinaron que la camioneta Toyota Hilux estaba detenida frente a la vivienda de la familia, con problemas para arrancar. En lugar de llamar a un mecánico o a un servicio de auxilio, los adultos intentaron encenderla a empujones, una práctica que aún se ve en barrios residenciales cuando los vehículos tienen fallas en la batería o el motor de arranque.
Sin embargo, este tipo de maniobras implica riesgos graves, especialmente cuando hay niños presentes. Fuentes policiales indicaron que la camioneta no estaba asegurada con la traba de seguridad infantil en las puertas, lo que facilitó que la puerta se abriera durante el movimiento.
Vecinos del barrio Kilómetro 4 relataron que la escena fue desgarradora. Primero escucharon los gritos de auxilio de la madre y la abuela, luego vieron correr a los adultos con el bebé en brazos hacia un vehículo para llevarlo al hospital.
“No podíamos creer lo que veíamos. El bebé estaba quieto, y todos gritaban. Fue una desesperación total”, expresó una vecina que presenció los momentos posteriores al accidente.
El dolor y la indignación se mezclaron entre los residentes, muchos de los cuales señalaron que fue una tragedia evitable. “Nunca un nene tan chiquito debería estar sin protección dentro de una camioneta en movimiento”, agregó otro vecino.
Aunque la investigación sigue su curso, los especialistas en derecho penal consultados por medios locales advirtieron que los adultos involucrados podrían enfrentar cargos por homicidio culposo, figura que aplica a hechos no intencionales, pero derivados de conductas negligentes.
La fiscalía podría evaluar si existió omisión de medidas de seguridad básicas, como el uso de una silla infantil y la verificación de que las puertas estuvieran trabadas antes de iniciar la maniobra.