Panorama

El Gobierno se toma vacaciones con buenas noticias económicas y planifica un 2025 esplendoroso

Javier Milei busca dar buenas noticias en la última parte del año. Vislumbra un inicio de 2025 promisorio. Calculos, rosca política y proyecciones de fin de año.

Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
Javier Milei y sus explicaciones económicas (foto: archivo)

Javier Milei y sus explicaciones económicas (foto: archivo)

El Gobierno transita los últimos días del año con casi nula actividad. En los próximos días, la Casa Rosada se va a apagar por completo. El Congreso -que podría ser un riesgo- está perfectamente cerrado. ¿Qué más podría salir mal?

El dólar ultra barato no era una buena noticia para Javier Milei. Si el dólar se aprecia demasiado, el plan económico podría enfrentar riesgos. El Gobierno no hará una intervención fuerte en el mercado. Milei lo dijo muchas veces: "No soy un iluminado que puede fijar el precio del dólar". La doctrina libertaria no cree en ese tipo de medidas.

El pequeño salto del dólar blue (pasó de 1070 a 1205 en una semana) no genera mayores complicaciones en la gestión diaria de la economía. En todo caso, habrá que ver cómo se siguen fortaleciendo las reservas para lograr que los tipos de cambio converjan y levantar el cepo. Esto debería hacerse a su debido tiempo, probablemente antes de las elecciones, para generar un impacto fuerte.

En el verano, la opinión pública estará cómoda veraneando en Brasil, en Estados Unidos o comprando bienes importados en la ciudad de Buenos Aires. Todo marcha acorde al plan.

El Gobierno pudo mostrar esta semana dos números importantes para la economía. El primero, la inflación mayorista, que quedó en 1,4% respecto al mes anterior. Aunque fue un poco más alto que la última medición, sigue dentro de los estándares que el gobierno considera correctos.

El otro dato fue el crecimiento económico: en el último trimestre creció la economía 3,9% respecto al trimestre anterior. Fue una buena noticia. Sigue la línea que plantea Milei en cada una de sus apariciones públicas: si comparamos contra la medición anterior, todos los índices son mejores mes a mes.

Movimientos políticos y gestión de poder

En la política, también todo es ganancia. En las últimas horas, Santiago Caputo cerró el pase de Diego Kravetz, un dirigente que fue kirchnerista y macrista y ahora pega el salto a las filas libertarias.

Ese pase no tuvo relación directa con ningún tipo de conversación entre La Libertad Avanza y el PRO. Kravetz cruzó solo el charco, cansado de ciertos manejos de la estructura del PRO: en la Secretaría de Seguridad tenía serios problemas de estilo con su superior inmediato, Waldo Wolff, y Mauricio Macri siempre le desconfió, como suele desconfiar de todos aquellos que no fueron a las mismas escuelas que él. Si no, pregúntenle a Horacio Rodríguez Larreta.

Sin más lugar en las estructuras tradicionales, Kravetz, especialista en temas de seguridad, fue tentado para participar del gobierno libertario en la Secretaría de Inteligencia (SIDE). Es una historia en desarrollo.

El Gobierno nacional intentó instalar que el desembarco de Kravetz era parte de un acuerdo más amplio con el PRO o con Jorge Macri. Quizás fue una manera de decir que le estaban dando algo a Jorge y evitar que pidiera otras cosas. Pero su llegada es en términos personales.

También se intentó instalar desde el gobierno nacional que se podría sumar de alguna manera a Néstor Grindetti, jefe de gabinete de Jorge Macri. Pero era difícil que Grindetti -a esta altura de su vida con 71 años- quiera cambiar de partido político. Finalmente, dejó la jefatura de Gabinete porteña pero se mantuvo adentro de la gestión.

Optimismo sin fin

El gobierno tiene un combo explosivo para el verano y para lo que queda de diciembre. Por un lado, el "plan platita" o "plata dulce"; por el otro, medidas efectistas por el tema de inseguridad.

El martes, Patricia Bullrich firmó un convenio con Sandra Pettovello para que los beneficiarios del plan Volver al Trabajo pudieran ingresar al Servicio Cívico Voluntario. Es un plan para jóvenes de entre 18 y 24 años que no estudian ni trabajan y que recibirían un plan social a cambio de algunas acciones voluntarias y de capacitación. No tiene muchas diferencias con el viejo Potenciar Trabajo, pero tiene un lindo nombre marketinero para aquellos que piden la vuelta del servicio militar obligatorio; no tiene nada que ver una cosa con la otro.

También Bullrich firmó una resolución para obligar a que los presos trabajen en las cárceles limpiando el penitenciario. La Constitución y la Convención Interamericana de los Derechos Humanos prohíben que los presos trabajen sin remuneración. Estas tareas de limpieza parecen más bien cosméticas, pero sirven también para la base social que respalda al gobierno.

Milei cree que Trump lo va a ayudar a conseguir los fondos del Fondo Monetario Internacional para salir del cepo. Lo dijo en una entrevista que dio en las últimas horas a un medio internacional. Sería la gran noticia para ofrecer este verano. Por ahora, está verde.

Mientras tanto, el Gobierno firmó el decreto de prórroga del presupuesto 2023. 100 pesos presupuestados para enero de ese año equivalen a 600 de hoy. Es decir, que el gobierno tiene $500 adicionales para gastar a discreción. No es un pequeño desvío.

En la Casa Rosada hay euforia. Creen que lo mejor está por venir. Auguran una inflación cada vez más baja y un crecimiento económico cada vez más alto. Citan informes que podrían demostrar un boom de consumo para el año que viene.

Solo hay que esperar. Luego vienen las elecciones. Van a competir con lo propio para enterrar el fantasma de Macri, correr de escena a los radicales y lograr una mayoría consolidada para enfrentar al kirchnerismo, al que cada vez ven más atrás.

El futuro es promisorio en las mentes libertarias. ¿Será?

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