Sus afirmaciones cautivaron a la delegación de representantes del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal de Argentina, que inauguraron con Francisco un puente de diálogo permanente. Por eso en los últimos 12 años, magistrados católicos y no católicos asumieron un rol activo colaborando con las iniciativas ligadas al Vaticano, o acercándose al Papa para que les ofrezca su mirada sobre la tarea en los Tribunales.
Al principio la ONG La Alameda, encabezada por Gustavo Vera, fue una de las principales impulsoras para convocar a la lucha contra las mafias. También se sumó el Sindicato de Trabajadores Judiciales que lidera Julio Piumato.
Con el tiempo, un grupo de magistrados constituyó el Comité Panamericano de Jueces y Juezas por los Derechos Sociales (COPAJU), que preside el juez Roberto Gallardo; y actualmente se sumó Proyecto Bien Restituido que promueve la reutilización de los bienes decomisados en causas judiciales, con la coordinación de Lucas Manjon.
Francisco creó un Comité por los Derechos Sociales
El COPAJU es un comité que impulsó Francisco con el propósito de promover que los Estados nacionales o regionales asuman la protección de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
Fue creado en el 2019 desde el Vaticano con la expectativa de ofrecer herramientas de capacitación y guía, para que jueces, fiscales y defensores pudieran ejercer sin riesgo de ser amenazados o perseguidos por sus funciones.
El presidente de COPAJU, el juez porteño Roberto Gallardo, le dijo a A24.com que el Papa les envió varios mensajes para remarcar la necesidad de mantener su compromiso con la dignidad humana de la persona que van a juzgar, y consolidar lo sustancial de la justicia, que es concretar los derechos que garantizan la Constitución.
Por otro lado, Francisco les remarcó muchas veces que los derechos sociales, la salud, la educación, la vivienda, tienen un costo que deben asumir los sectores que tienen más riqueza.
En el capítulo argentino, el Comité expresó su rechazó a la represión en la marcha de jubilados del 12 de marzo en inmediaciones del Congreso y dio su respaldo a la jueza Karina Andrade tras la liberación de los detenidos.
También se pronunció contra la inconstitucionalidad de la denominada “Ley Antimafia” o el DNU 70/23 firmado por el presidente Javier Milei en el inicio de su gobierno, y los ataques contra la comunidad LGBTIQ+, contra los movimientos sociales y otras minorías.
Bien Restituido
El Proyecto Bien Restituido en Argentina surgió tras una iniciativa parecida que funciona en Italia, y que el Papa Francisco recomendó para “el desmantelamiento patrimonial de la delincuencia organizada”.
Su objetivo principal es trabajar junto a los diferentes sectores del Estado y la sociedad civil para recuperar los bienes incautados a las organizaciones criminales y ponerlos a disposición del bien común, con el fin de ser reutilizados.
Bien Restituido presentó en el Congreso un proyecto de ley que fue redactado con el asesoramiento del juez federal Sebastián Casanello, del secretario de PROCELAC, Francisco Luena, y de otros referentes judiciales.
Cuenta con el apoyo de la Unión Europea, y es impulsado por cuatro organizaciones: Libera, Circolo Giuridico di Argentina; ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia) y Fundación Multipolar.
El coordinador de la propuesta, Lucas Manjón, sostuvo que poner en marcha la restitución de los bienes robados por la corrupción “permitiría aprovechar 700.000 millones de pesos en concepto de bienes –propiedades, aviones y vehículos–, armas y joyas que se decomisan en causas judiciales y que con el paso del tiempo se herrumbran en depósitos”.
Mano a mano con el Papa
Una de las personas que siguió de cerca los movimientos del Papa Francisco en relación con el Poder Judicial es el periodista encargado en fe y política para varios medios internacionales, y ex vocero de la Fundación La Alameda, Lucas Schaerer.
Al ser consultado por A24.com, remarcó que el Santo Padre le dedicó muchas horas, muchos discursos a la cuestión judicial. Incluso en el marco del Jubileo de la Esperanza que se celebra este año, había invitado para el próximo 20 de septiembre a todos los jueces, fiscales y abogados que trabajan en la justicia laica, canónica y eclesiástica. El encuentro seguramente se concretará con su sucesor.
En cuanto a la Corte Suprema argentina, el actual presidente Horacio Rosatti fue recibido en el Palacio Apostólico por el Papa en noviembre del año pasado. Por su lado, Ricardo Lorenzetti asistió a varios coloquios organizados por el Pontífice, y la última vez que lo vio fue justamente la semana pasada, como invitado a la Misa de Pascua, en la Plaza de San Pedro.
A todo esto, en Comodoro Py son muchos los jueces y fiscales que tuvieron la oportunidad de juntarse con Francisco. En esa lista figuran el juez de Casación Alejandro Slokar, los jueces federales Ariel Lijo, Sebastián Casanello, Julián Ercolini, María Servini; los fiscales Eduardo Adler, Marcelo Colombo, y Diego Luciani.
Hace pocos meses el Papa recibió a un grupo de jueces que viajaron a presentarle las conclusiones de la Comisión de Reforma del Código Penal. Se trata de los integrantes de Casación Mariano Borinsky y Daniel Petrone, y la jueza Federal María Eugenia Capuchetti.
Borinsky reveló que estuvieron reunidos por una hora. El Santo Padre bendijo el proyecto del nuevo Código Penal y Procesal, y estuvo de acuerdo con la actualización. Hablaron de política internacional, del Sistema Penitenciario, la baja de la edad de imputabilidad, la importancia de la reinserción social. Agregó que fue “super cálido, bendijo la foto de sus hijos, y que en lo personal fue uno de los mejores encuentros que tuvo en toda su vida”.
El fiscal de la Causa Vialidad que pidió la condena contra Cristina Fernández de Kirchner, Diego Luciani, contó que tuvo una audiencia privada con el Pontífice en su residencia de Santa Marta en noviembre pasado. Le llevó personalmente su libro “Corrupción: un atentado contra la Democracia y los Derechos”. En esa ocasión, el Papa respaldó su trabajo y le comentó que “hay que investigar el tema porque la corrupción está en todo”.
Como parte del legado de Francisco, Luciani citó una frase de su discurso en la Cumbre de magistrados del 2016: “Yo sé que ustedes sufren presiones, sufren amenazas en todo esto, y sé que hoy día ser juez, ser fiscal, es arriesgar el pellejo, y eso merece un reconocimiento a la valentía de aquellos que quieren seguir siendo libres en el ejercicio de su función jurídica”.