“Queremos saber si hubo o no agenda oficial, bajo qué marco legal el Presidente puede usar recursos públicos para asistir a un acto privado y arancelado”, planteó. “Es parte de un patrón: Milei participa de actividades pagas, ya sean ventas de libros, posgrados universitarios o conferencias como esta, donde la entrada costaba 40 mil pesos”.
El diputado también cuestionó el doble estándar del Gobierno respecto al uso de fondos públicos. “El discurso es caprichoso: critican a otros por lo mismo que practican. Y lo más grave es que el Presidente solo estuvo media hora, habló y se fue. Todo ese despliegue, según fuentes privadas, costó unos 80.000 dólares”.
Repudio a los agravios y a los dichos sobre Villarruel
Durante el discurso en Córdoba, Milei volvió a lanzar insultos contra sus adversarios políticos, algo que Paulón también repudió. En especial, condenó la forma en que el mandatario se refirió a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
“Fue muy violento. No tengo afinidad con ella, pero exponerla al escarnio público para que la insulten desde una pantalla es inaceptable”, señaló. Y advirtió: “El Presidente representa a toda la Nación. Puede tener estilo propio, pero insultar a su vicepresidenta no solo es desagradable, también nos obliga a volver a preguntarnos por qué todos debemos pagar los caprichos de Milei”.
En otro tramo de la entrevista, Paulón apuntó contra el vocero presidencial, Manuel Adorni, por minimizar los dichos del nuevo embajador estadounidense en Argentina, Peter Lamelas, quien se manifestó sobre temas judiciales y electorales.
“Adorni demuestra no conocer ni la legislación argentina ni la internacional. Debería leer la Convención de Viena, que desde hace más de un siglo establece que los embajadores no deben intervenir en los asuntos internos del país anfitrión”, indicó.
Por ese motivo, Paulón informó que junto a Mónica Fein y Julio Cobos presentó un proyecto de ley para repudiar las declaraciones del diplomático y pedir que no se le acepten las cartas credenciales. “El Presidente tiene facultades para hacerlo. Si es tan amigo de Trump, puede llamarlo a Mar-a-Lago y decirle: ‘Mandá otro, porque este ya se equivocó’”, ironizó.