Ibai dejó en claro que el proceso que atravesó fue duro y real. Con sinceridad dijo que en su peor momento pesaba el doble que ahora: “He perdido desde mi peor peso 70 kg. Este tío pesa 70 kg. Yo me he quitado eso”.
Sin embargo, también remarcó que no se siente una persona "perfecta" ni con un físico “soñado”. “Yo sigo teniendo mis lorzas y mis tetas. Cuando veo un donut empiezo a gritar. ¡Ah! Seguiré siendo gordo toda mi vida. Esto no es real”, expresó.
Fiel a su estilo frontal, Ibai explicó que nunca buscó un cambio físico para verse mejor frente a las cámaras o agradar más a la audiencia.
“Si quisiera un cambio estético, pues yo que sé, me operaría la cara y me pondría pelo. Pero no lo he hecho ni lo voy a hacer”. “Sé que muchos de vosotros habéis seguido mi cambio físico día a día. Habéis visto mis entrenamientos, mi alimentación. He subido más de 100 o 150 vídeos entrenando. No hay nada que esconder”.
Con un tono más serio de lo habitual, el streamer cerró con un mensaje claro: “Esto empezó como una broma con Ibai adelgazado, pero ya no es gracioso. Basta con los edits. De verdad, parad ya. Lo pido, por favor”.