La defensa también argumentó que Gaig ya habría intervenido previamente en el expediente, resolviendo planteos en etapas anteriores, lo que configuraría una causal de apartamiento por “haber formado criterio sobre cuestiones sustanciales del proceso”. Además, subrayaron que el magistrado figura como juez suplente en el juicio paralelo contra Dahiana Madrid, una de las imputadas en esta causa, lo que podría provocar “contaminación de roles”.
Sobre el juez Rolón, los abogados de Luque remarcaron que en una etapa anterior del proceso había solicitado ser eximido de intervenir por motivos de agenda y falta de personal, pero que ahora aceptó participar sin que se hubieran modificado esas condiciones. Para la defensa, esta contradicción “pone de manifiesto una predisposición subjetiva incompatible con la imparcialidad objetiva”.
El escrito también cuestiona su pasividad durante la audiencia del 18 de julio, al no intervenir para corregir las supuestas irregularidades señaladas ni garantizar el debido proceso: “Un juez que consiente que se le niegue participación en los planteos recursivos de las partes no está ejerciendo su rol de garante del debido proceso. Está avalando, por pasividad, un ejercicio concentrado y abusivo del poder jurisdiccional”, planteó.
Como prueba, los letrados solicitaron que se incorpore el registro audiovisual completo de la audiencia del 18 de julio y que se oficie al tribunal de origen de Rolón para que informe sobre su agenda, estado de integración y situación funcional. También pidieron que se incluya la resolución en la que se aceptó su excusa durante el tramo anterior del juicio.