Un brutal accidente sobre la Ruta Nacional 19, a la altura del kilómetro 213, entre las localidades de El Tío y El Fuertecito, terminó con la vida de Ricardo Oliva y sus tres pequeños hijos: Thiago, Miqueas y Liz, de 12, 11 y 9 años.
La madrugada del domingo quedó marcada por una tragedia que conmocionó a toda la provincia de Córdoba. Un brutal accidente sobre la Ruta Nacional 19, a la altura del kilómetro 213, entre las localidades de El Tío y El Fuertecito, terminó con la vida de Ricardo Oliva y sus tres pequeños hijos: Thiago, Miqueas y Liz, de 12, 11 y 9 años.
El impacto fatal se produjo cuando el Fiat 147 en el que viajaba la familia fue embestido desde atrás por un Volkswagen Bora. La violencia del choque fue tal que los cuatro ocupantes murieron en el acto, dejando a la localidad de Arroyito sumida en un profundo dolor.
Según informaron fuentes policiales, el accidente ocurrió cerca de las 3 de la madrugada, en un tramo de la ruta que suele tener alto tránsito de camiones y autos particulares. El Fiat 147 en el que viajaba la familia circulaba en dirección a Córdoba capital cuando, por causas que aún se investigan, fue embestido por detrás por un Volkswagen Bora que circulaba a alta velocidad.
La violencia del impacto hizo que el auto de la familia quedara completamente destruido. En el lugar trabajaron bomberos voluntarios, personal de la Policía Caminera y del servicio de emergencias médicas, quienes confirmaron que Ricardo Oliva y sus tres hijos habían muerto instantáneamente.
La única sobreviviente fue Anabela Cepeda, pareja de Oliva y madre de los niños, quien milagrosamente resultó ilesa y fue trasladada al hospital local para controles preventivos.
Ricardo Oliva tenía 33 años y era conocido en Arroyito por ser un padre muy dedicado a sus hijos y profundamente creyente. En sus redes sociales, solía compartir fotos y mensajes donde expresaba su amor por su familia.
“Amor, felices 6 años y 7 meses. Gracias por estos dos hermosos hijos que Dios me dio y por este bebé que está en camino”, escribió en una de sus últimas publicaciones, acompañada de una foto familiar.
En otro mensaje, había dejado plasmado su sentimiento más profundo:
“Gracias Dios, por esta familia”.
Estas publicaciones, que hoy se convirtieron en dolorosos recuerdos, reflejan la vida sencilla y feliz que la familia llevaba antes de la tragedia.
La muerte de Ricardo Oliva y sus tres hijos provocó una ola de tristeza y consternación en Arroyito, donde la familia era muy querida. Vecinos, amigos, docentes y autoridades no tardaron en expresar su dolor por la irreparable pérdida.
El intendente de Arroyito, Gustavo Benedetti, habló públicamente sobre la tragedia:
“Casi una familia entera perdió la vida: el papá y los tres nenes. Está la mamá en el hospital y, por suerte, sin complicaciones de salud”.
Desde la Escuela José Giménez Lagos, donde asistían dos de los niños, también expresaron su profundo pesar en las redes sociales:
“Hoy nos toca atravesar uno de los momentos más tristes que puede vivir una comunidad educativa. Sabemos que no hay palabras suficientes para aliviar el impacto de esta tragedia, pero sí queremos acompañarnos en este duelo, sostenernos como equipo y brindar a nuestras familias y estudiantes todo nuestro respeto, contención y amor”.
Las redes sociales se llenaron de mensajes de despedida, donde amigos y vecinos recordaron a Thiago, Miqueas y Liz como chicos alegres, cariñosos y muy unidos a su papá.
La Fiscalía de Instrucción de Arroyito trabaja para determinar las circunstancias exactas del siniestro. Fuentes judiciales confirmaron que el conductor del Volkswagen Bora fue detenido preventivamente y se le realizaron pruebas de alcoholemia y toxicología.
Si bien los resultados oficiales aún no fueron difundidos, los investigadores sospechan que el exceso de velocidad y la falta de visibilidad pudieron haber sido factores determinantes.
La Ruta Nacional 19, que conecta Córdoba con Santa Fe, es escenario frecuente de siniestros viales debido a la alta circulación de camiones y escasa iluminación en algunos tramos. Vecinos de la zona reiteraron su pedido de mayor control y obras de seguridad, especialmente en horarios nocturnos.
La tragedia de Ricardo Oliva y sus hijos trascendió el ámbito familiar. La comunidad de Arroyito se movilizó para acompañar a Anabela Cepeda, quien quedó sola tras la pérdida de su pareja y de los tres niños.
Organizaciones religiosas y vecinos autoconvocados organizaron cadenas de oración y colectas solidarias para ayudar a la madre con los gastos del sepelio y apoyo emocional.
“No hay palabras para este dolor”, expresó una vecina en Facebook. “Solo nos queda acompañar a Anabela y pedir por su fortaleza en este momento tan devastador”.
