Luego de más de dos décadas sin brotes registrados, el Ministerio de Salud de la Nación confirmó un alarmantebrote de fiebre tifoidea con cinco casos en distintas zonas del país.
El Ministerio de Salud emitió una alerta sanitaria tras confirmar cinco casos de fiebre tifoidea y la posible muerte de una persona vinculada a la bacteria Salmonella. Cuáles son los síntomas.
Luego de más de dos décadas sin brotes registrados, el Ministerio de Salud de la Nación confirmó un alarmantebrote de fiebre tifoidea con cinco casos en distintas zonas del país.
La alerta sanitaria fue emitida tras detectarse la presencia de la bacteria Salmonella Typhi en varios pacientes, y se investiga si la muerte reciente de una persona está relacionada con la infección.
La fiebre tifoidea se transmite por el consumo de alimentos o agua contaminados, y puede derivar en complicaciones graves si no se trata a tiempo. La última vez que Argentina había reportado un brote fue hace 21 años.
Esta enfermedad infecciosa produce cuadros gastrointestinales intensos y fiebre alta prolongada, y se adquiere por el consumo de alimentos mal manipulados o agua no segura.
La bacteria se disemina cuando una persona infectada contamina superficies, comidas o utensilios, lo que representa un riesgo para la salud pública.
Los síntomas más comunes incluyen:
Fiebre sostenida
Náuseas y vómitos
Diarrea o estreñimiento
Dolor abdominal
Cefalea, fatiga y en algunos casos, erupciones en la piel
El diagnóstico se confirma mediante un análisis de sangre, y el tratamiento se basa en antibióticos específicos. Desde Salud advierten que algunos pacientes pueden seguir siendo portadores aún después de haber superado los síntomas.
Según informaron desde la cartera sanitaria, se está realizando un seguimiento epidemiológico para contener el brote. Además, se analiza si un fallecimiento reciente está directamente vinculado a la infección, lo que eleva la preocupación por la circulación de la bacteria.
La fiebre tifoidea puede escalar rápidamente si no es tratada, llegando a generar perforaciones intestinales e infecciones sistémicas potencialmente mortales. La letalidad puede variar entre el 1% y el 10%, por lo que la atención médica inmediata es clave.
Para evitar nuevos contagios, el Ministerio de Salud difundió una lista de pautas sanitarias:
No lavar pollo ni carnes crudas antes de cocinarlas, ya que esto esparce gérmenes en la cocina.
Cocinar completamente las carnes (al menos a 71°C).
Separar las carnes crudas del resto de los alimentos en la heladera, durante las compras y la preparación.
Evitar el consumo de huevo crudo o poco cocido, sobre todo en personas vulnerables.
No dejar alimentos preparados más de una hora a temperatura ambiente.
Mantener comidas cocidas por encima de 60°C o refrigerarlas inmediatamente.
Descartar excedentes que contengan huevo crudo tras 24 horas.
Las autoridades sanitarias reiteraron la importancia de consultar rápidamente al médico ante la aparición de síntomas compatibles con esta enfermedad. La clave, aseguran, está en el diagnóstico temprano y la prevención en el manejo de alimentos.