Un brote de fiebre tifoidea ha encendido las alarmas en el partido de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires. Al menos veinte personas han sido afectadas, y una mujer ha fallecido.
Fiebre tifoidea causada por una bacteria presente en alimentos o agua contaminada reaviva alarmas tras dos décadas sin brotes en el país.
Un brote de fiebre tifoidea ha encendido las alarmas en el partido de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires. Al menos veinte personas han sido afectadas, y una mujer ha fallecido.
Las autoridades sanitarias advierten sobre la importancia de reconocer síntomas como dolor abdominal, diarrea y fiebre. La bacteria salmonella, responsable del brote, se transmite a través del agua contaminada. Se recomienda hervir el agua o tratarla con lavandina antes de consumirla.
Al menos 10 personas debieron recibir atención médica por síntomas compatibles con esta enfermedad potencialmente mortal. El episodio tuvo lugar en Ciudadela, dentro del partido bonaerense de Tres de Febrero, y representa el primer brote confirmado desde 2004.
La alerta sanitaria surgió tras la notificación de un aumento inusual de cuadros febriles y gastrointestinales en residentes de dos edificios de Ciudadela, quienes fueron derivados a hospitales porteños. El hallazgo fue documentado en el último Boletín Epidemiológico Nacional, gracias a datos provistos por la Gerencia de Epidemiología de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los análisis realizados por el Laboratorio Nacional de Referencia (LNR) confirmaron la presencia de Salmonella Typhi (S. Typhi) en cinco de los casos. Dos de ellos fueron validados directamente mediante aislamiento bacteriológico, mientras que en otros tres se utilizó análisis fenogenotípico para confirmar el diagnóstico.
Las autoridades precisaron que entre el 9 de marzo y el 22 de abril se identificaron 10 personas afectadas. Cuatro de ellas permanecen internadas, mientras que las demás reciben tratamiento ambulatorio.
La fiebre tifoidea es una enfermedad bacteriana grave provocada por la Salmonella Typhi, que se transmite habitualmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados. Esta patología se caracteriza por fiebre alta prolongada, dolor abdominal, debilidad general, diarrea o estreñimiento, y en algunos casos puede derivar en complicaciones severas si no se trata a tiempo.
En Argentina, su aparición es poco frecuente. De hecho, este nuevo brote representa un fenómeno inusual: el último antecedente oficial data del año 2004. Desde entonces, sólo se habían detectado casos esporádicos en el marco del sistema nacional de vigilancia por laboratorio, siempre con baja incidencia.
Una de las derivaciones más graves de esta situación fue el fallecimiento de una persona el pasado 17 de abril. Este paciente fue atendido en un establecimiento privado de la provincia de Buenos Aires y, según se confirmó, era familiar directo de dos personas afectadas por el brote.
Aunque las autoridades aún investigan si su muerte estuvo directamente relacionada con la fiebre tifoidea, su vínculo epidemiológico ha encendido nuevas alarmas. El hecho refuerza la necesidad de profundizar los controles sanitarios y de agua potable en las zonas implicadas.
La mejor manera de evitar la transmisión de la fiebre tifoidea es asegurar el consumo de agua segura y alimentos correctamente manipulados. Las recomendaciones sanitarias incluyen:
También existen vacunas contra la fiebre tifoidea, indicadas en casos específicos como viajes a zonas endémicas o exposición directa a personas infectadas.
