Otras tres personas fueron asistidas en el lugar por ambulancias y dadas de alta, ya que no presentaban heridas de consideración. “Lo que pasó fue un milagro, viendo cómo quedó la fachada del edificio”, afirmó la periodista de A24 Mercedes Mora, periodista que cubrió el hecho en vivo.
Un estallido que se sintió en todo el barrio
Vecinos de edificios linderos relataron que el estallido fue tan fuerte que “se movió todo”. En un primer momento, muchos pensaron que se trataba de una explosión de garrafa, pero rápidamente se descartó esa hipótesis.
La onda expansiva derribó paredes, escombros y persianas del frente del edificio, pero no provocó un derrumbe estructural total. “Si mirás hacia adentro, la cocina, el living... están casi intactos”, señaló la cronista desde el lugar, destacando la robustez del inmueble, construido hace varias décadas.
¿Qué provocó la explosión?
Aunque la investigación oficial continúa en curso, las primeras pericias apuntan a una acumulación de gas en el sector donde pasan las cañerías principales del edificio. Se trata de un “pulmón” ubicado entre dos paredes, por donde corren conductos de agua, luz, cloacas y gas.
Uno de los vecinos, Gustavo, explicó ante las cámaras que la explosión no habría sido causada por el uso de una amoladora, como se mencionó en algunos medios. “Lo que explotó fueron las paredes que contienen las cañerías, y lo más probable es que alguien haya encendido una luz en un ambiente donde ya había concentración de gas”, relató.
Una instalación reciente, pero con antecedentes
Según los vecinos, el edificio contaba con una instalación de gas renovada hace unos seis años, realizada por un gasista matriculado. Sin embargo, no se habían hecho reformas internas en todos los departamentos, por lo que no se descarta que alguna conexión interna haya estado defectuosa.
Más aún: hace cuatro meses ya se había registrado una explosión menor en el mismo inmueble, también vinculada a una pérdida de gas. En ese momento, los residentes permanecieron un mes sin servicio hasta que se realizaron reparaciones internas.
Este antecedente preocupa a los habitantes del edificio, quienes reconocieron que algunos podrían haber evitado reportar olores sospechosos por miedo a perder nuevamente el servicio de gas. “Tal vez el temor a quedarse sin calefacción llevó a que no denunciaran a tiempo”, dijo Mercedes Mora.
Familias evacuadas, calles cortadas y presencia policial
Cuatro familias debieron ser evacuadas inmediatamente luego del estallido. Por precaución, la zona fue vallada, y se dispuso la presencia de policía local y guardia comunal durante toda la madrugada, no solo para evitar el ingreso a un área potencialmente peligrosa, sino también para prevenir robos en propiedades que quedaron abiertas.
Las familias evacuadas fueron alojadas en casas de vecinos o familiares, mientras esperaban novedades sobre el estado del edificio y la posibilidad de regresar a sus hogares. En paralelo, la Guardia Comunal inició un relevamiento de necesidades básicas para brindar asistencia a los damnificados.