

Los géneros discursivos son clasificaciones que le dan categoría a todos los discursos según su estructura, estilo y contenido. De esa forma, existe una taxonomía que permite saber cómo escribir un ensayo, un cuento, una nota periodística o una tesis de investigación.
Tener una breve idea acerca de algunos de los géneros discursivos más usados, le permite a cualquier persona desarrollarlos con más claridad, lograr sus objetivos de comunicación y llegar a un resultado más perfecto y completo. En este artículo, los lineamientos principales sobre cómo escribir un ensayo.
En primer lugar, y antes de describir los pasos sobre cómo escribir un ensayo, lo más prudente es definir el concepto.
Un ensayo, que puede ser específicamente literario o referido a cualquier tema, es una disertación breve y en prosa, que analiza o reflexiona en torno a un tema elegido por el autor y un abordaje levemente crítico. Se lo considera uno de los géneros literarios, junto con la narrativa, la poesía y la dramaturgia, heredero de la didáctica y por lo tanto vinculado al ámbito académico y de la enseñanza.
Los ensayos pueden ser diversos y variados en cuanto a contenido, ya que se trata de un abordaje subjetivo y personal, aunque riguroso, de la materia a tratar. Esto significa que incluye algunas opiniones y argumentaciones del autor, pero éstas siempre deben estar sustentadas en la lógica, la información y las sensibilidades. Su propósito no es otro que argumentar en torno al tema elegido.
En cuanto a las dimensiones generales, el ensayo suele ser relativamente breve, y estar organizado didácticamente para llegar gradualmente al tema, haciendo un uso inteligente de los recursos estilísticos y literarios del idioma para dar fuerza poética y argumentativa a sus ideas.
Muchas veces ocurre, pero no debe confundirse un ensayo con una monografía o un documento técnico (como una tesis). Los temas abordados en el ensayo son, en esencia, absolutamente infinitos: desde la política, la sociedad y los saberes, hasta el deporte, las artes o la propia imaginación. No hay restricciones para seleccionar el tema de un ensayo.
A lo largo de la historia existieron grandes pensadores ensayistas, que hicieron de este género uno de los principales vehículos ilustrados de la comunicación y la más completa herramienta para el debate de ideas, sobre todo en tiempos previos a la masificación de la información.
Algunos ensayistas muy destacados, cuyas obras son pilares y ejemplos de la investigación actual, son Aristóteles, Yoshida Kenkö, Michel de Montaigne, Sir Francis Bacon, y José Ortega y Gasset, entre muchos otros que suenan y resuenan en el ambiente de la literatura y la educación.
Para escribir un ensayo no existe una serie concreta de pasos preestablecidos, ya que se trata de un género literario y requiere un cierto componente artístico, documentación y talento.
Sin embargo, como el ensayo se ha vinculado estrechamente con el aparato educativo de muchos países, podría simplificarse su escritura a la elaboración de un ensayo escolar, a través de los siguientes niveles de tratamiento:
Al momento de establecer la estructura básica de un ensayo se debe recordar que, en realidad, es sumamente libre. Es que se trata de un texto que valora el discurrir sobre la materia y cuyo valor principal es el de argumentar y reflexionar libremente, al gusto del escritor.
No obstante, cuando se piensa en su estudio de un modo más sistemático o se lo solicita en un ambiente académico, se pueden identificar claramente tres formas de estructura a muy grandes rasgos, que son: