Una multitud de más de 500 personas tomó justicia por manos propias y, sin piedad, prendió fuego a los dos delincuentes en Guatemala. Al parecer, los dos fallecidos eran responsables de asesinar a un taxista que se negó a pagar una extorsión.
Una multitud de más de 500 personas tomó justicia por manos propias y, sin piedad, prendió fuego a los dos delincuentes en Guatemala. Al parecer, los dos fallecidos eran responsables de asesinar a un taxista que se negó a pagar una extorsión.