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Los alambres de los campos deben ser repuestos. Muchos productores debieron cortarlos para que el ganado pudiera escapar.
“Las altas temperaturas y nula humedad en bosques nativos han configurado un escenario dramático”, explica el documento conjunto.
En tanto, el panorama en Corrientes es aún peor: allí los incendios avanzan a pasos agigantados y ya han quemado decenas de miles de hectáreas. “Los campos son hoy en día una línea de fuego casi imposible de controlar”, se resignaron.
Esta semana A24.com Agro contó el duro panorama que viven los productores yerbateros del norte correntino. Allí, el panorama productivo augura una reducción de casi el 40% de la cosecha.
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La sequía y el calor fueron el escenario perfecto para la catástrofe de los productores.
“Si bien las lluvias registradas en los últimos días en la provincia de Entre Ríos han cortado una sequía también histórica, las pérdidas económicas han sido cuantiosas en su diversidad productiva”, puntualizaron.
“Mientras que, en el caso de la provincia de Formosa, en el año 2020 se han incendiado cerca de 500.000 hectáreas y durante el 2021 hasta la fecha alcanzaron las 300.000, en su mayoría de bosque nativo”, remarcaron desde la Mesa de Enlace. Y sumaron el panorama de Chaco: “la sequía pegó fuerte en la actividad ganadera y en la zona agrícola los rendimientos seguramente serán inferiores a los estimados”.
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Corrientes es una zona de forestación, junto con Misiones. Los incendios consumieron grandes extensiones.
“Herramientas modernas” para combatir los incendios
El otro punto que remarcaron desde la Mesa de Enlace tiene que ver con la escasa ayuda que recibieron los productores.
“Los acompañamos en esta catastrófica situación solicitando a los gobiernos tanto provinciales como el nacional, que atiendan esta situación desesperante. No alcanza con las declaraciones de emergencia, se necesitan herramientas modernas para combatir este tipo de flagelos y un verdadero apoyo financiero e impositivo que permita regenerar el tejido social, económico y productivo de las provincias afectadas”, indicaron.
Además remarcaron los problemas que sufrieron en otras zonas, con signo contrario pero también por el clima, como las heladas, inundaciones y el granizo.
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El ganado que no logró ser trasladado terminó muriéndose en el campo. Los incendios no perdonaron.
“A ellos también se los debe incluir en soluciones más abarcativas que les permitan salir adelante y hacer realidad lo que siempre dijimos: que el Estado no sea sólo socio en las ganancias, sino también que apuntale y dé alternativas en las adversidades”, remarcaron.
Hoy el Gobierno oficializó la emergencia agropecuaria para Misiones, Córdoba y Mendoza.