A finales de febrero, la noticia de la violación en grupo de una joven a plena luz del sol y en una zona concurrida de Palermo estremeció a todo el mundo. Sin embargo, una situación similar volvió a suceder casi dos meses después.
A finales de febrero, la noticia de la violación en grupo de una joven a plena luz del sol y en una zona concurrida de Palermo estremeció a todo el mundo. Sin embargo, una situación similar volvió a suceder casi dos meses después.
Dos chicas de 17 años denunciaron haber sido drogadas y abusadas dentro de la discoteca Crobar por dos empleados de relaciones públicas del boliche. Según detalló la agencia de noticias Noticias Argentinas (NA), el hecho se produjo el sábado a la madrugada cuando personal de la comisaría vecinal 14 C de la Policía de la Ciudad debió dirigirse hacia el Hospital Fernández tras una denuncia al 911.
Los padres de las adolescentes relataron en la comisaría que sus hijas habrían ingerido bebidas alcohólicas dentro de la discoteca y en un determinado momento perdieron sus sentidos. En ese momento, y según consta en la denuncia, dos empleados de relaciones públicas del local se habrían abalanzado sobre ellas, abusándolas pero sin acceso carnal.
La Policía de la Ciudad inició una investigación a instancias de la fiscalía para determinar qué fue lo que ocurrió en el boliche de Palermo. Asimismo, también se solicitó la intervención de personal de la Línea 137, asistencia a víctima de violencia sexual, para acompañar a las jóvenes.
Miembros de la fuerza porteña realizaron una inspección ocular en Crobar y pidieron los registros de las cámaras de seguridad, los cuales serán analizados en las próximas horas. La causa quedó en el ámbito de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional número 58, a cargo del doctor Jorge Héctor Emilio Fernández.
Esta no fue la primera vez que el boliche de Palermo está en el centro de la escena por una situación de abuso. En 2018, una joven había ido a bailar con un grupo de amigas cuando conoció a un hombre que le ofreció invitarla a un trago.
Tras ingerir la bebida, la chica perdió el conocimiento y lo recuperó algunas horas más tarde cuando despertó con dolor en la vagina. Los médicos del Hospital Fernández confirmaron la violación y la chica realizó la denuncia en la comisaría 25.