Apodada “la mujer adrenalina” por su capacidad para enfrentar desafíos extremos frente a las cámaras, Jiménez se consolidó como una de las figuras más queridas del programa, al punto que fue convocada nuevamente para la siguiente temporada, con pruebas aún más osadas.
En una publicación que ahora cobra otro sentido, la deportista compartió en su cuenta de Instagram el orgullo que sentía por trabajar en televisión:
“No puedo describir con palabras esta experiencia. ¿Trabajar en la TV? Al principio parecía casi una broma. ¡Qué mundo tan nuevo para mí! Pero soy de decir que sí a las oportunidades, porque aprendí que así es cuando pasan cosas maravillosas. Ha sido una experiencia increíble y un enorme regalo la gente que he conocido en el camino”.
No solo deportista: una mente brillante y emprendedora
Además de su costado aventurero, Marta Jiménez era ingeniera química de formación, título que no la apartó de su verdadera pasión. Lejos de conformarse con una vida tradicional, fundó la empresa High Jump, especializada en deportes extremos y experiencias de alto impacto físico y emocional. Su sede estaba en la región montañosa de Boltaña, al norte de Zaragoza, donde también residía, rodeada de naturaleza y con acceso a circuitos ideales para entrenamientos y excursiones.
En redes sociales, especialmente en Instagram, Marta compartía con sus 5.500 seguidores videos, fotos y reflexiones sobre su vida en las alturas. La cuenta, que hoy permanece como una especie de bitácora personal, exhibe saltos en paracaídas, escaladas, caminatas por cordilleras remotas y entrenamientos intensos, siempre acompañados de frases motivacionales y una gran sonrisa.
Para muchos de sus seguidores, ella no era solo una deportista, sino una inspiración de vida, una mujer que se animaba a todo y que predicaba con el ejemplo. La noticia de su muerte generó una ola de mensajes de tristeza, admiración y respeto en redes sociales.
El adiós de El Hormiguero
La producción del programa El Hormiguero fue una de las primeras en confirmar el fallecimiento y compartir su dolor. En un posteo sentido, firmado por Pablo Motos, se expresó la desolación del equipo:
“Se nos ha ido Marta. La mujer adrenalina. Perdió la vida haciendo lo que más amaba. Estamos desolados, pero nuestra sensación de impotencia y nuestra tristeza no nos van a impedir recordarla cuando gritaba de alegría por haber conseguido algo imposible”.
El mensaje rápidamente se volvió viral, acompañado de cientos de comentarios de fanáticos que no podían creer la noticia.
Un legado de valentía
La muerte de Marta Jiménez deja una profunda huella en el mundo del deporte extremo y en la televisión española. Su historia es la de una mujer que no solo vivía al límite, sino que inspiraba a otros a perder el miedo, a desafiar sus propios límites y a encontrar en la aventura una forma de vida.
Aunque su partida fue inesperada y dolorosa, su legado como la “mujer adrenalina” vivirá en la memoria de miles de personas que la vieron volar, caer, levantarse y siempre seguir adelante.
Con su historia, Marta pone en primer plano los riesgos reales de los deportes extremos, pero también el valor de vivir intensamente y de perseguir pasiones sin concesiones.