RECETAS

Mejores que en el cine: la receta de pochoclos que te va a volar la cabeza

Los pochoclos caseros son más fáciles de hacer de lo que muchos creen. Con solo tres ingredientes, se puede lograr una versión crocante, dulce o salada, ideal para compartir en familia o disfrutar a solas. En esta nota, el paso a paso sin fallas.

Redacción A24
por Redacción A24 |
Mejores que en el cine: la receta de pochoclos que te va a volar la cabeza

Si hay algo que nos transporta directo a una tarde de cine, es el olor a pochoclos recién hechos. Ese aroma inconfundible que llena la cocina y que, en cuestión de minutos, se convierte en el mejor compañero de una peli, una serie o una charla entre amigos. Aunque muchos recurren a las versiones listas para microondas, lo cierto es que hacer pochoclos en casa es mucho más simple (y económico) de lo que parece.

image

Con apenas tres ingredientes y una olla, se puede lograr una receta rendidora, sin conservantes, y con la posibilidad de elegir si se quiere dulce, salada o incluso saborizada. Además, es una actividad entretenida para compartir con chicos o para disfrutar como ritual personal, con el plus de controlar qué lleva lo que comemos.

¿Qué ingredientes se necesitan para hacer pochoclos?

La base es muy simple y está al alcance de todos:

  • ½ taza de maíz pisingallo (también conocido como maíz para pochoclos)

  • 2 cucharadas de aceite neutro (girasol o maíz)

  • 2 a 4 cucharadas de azúcar (para pochoclos dulces) o sal a gusto (para los salados)

Tip: se puede usar manteca en vez de aceite si se busca un sabor más intenso, aunque hay que tener cuidado de que no se queme.

¿Cómo se preparan los pochoclos?

  • Calentar el aceite: en una olla con tapa, colocar el aceite y llevar a fuego medio. Es importante que el fondo esté bien cubierto. Para saber cuándo está listo, se puede agregar un solo grano de maíz: si explota, es hora de seguir.

  • Agregar el maíz: incorporar el resto del maíz, distribuir bien para que quede en una sola capa y tapar la olla.

  • Esperar que exploten: mantener el fuego medio y sacudir la olla cada tanto (con tapa, claro) para que los granos no se quemen ni se queden pegados. En unos segundos comenzarán a explotar. No hay que destapar hasta que el sonido de los estallidos disminuya.

  • Apagar el fuego y destapar: una vez que casi no se escuchen estallidos, apagar el fuego y destapar con cuidado (el vapor puede quemar). En este punto, si no se agregó azúcar o sal antes, es momento de hacerlo.

  • Endulzar o salar:

    • Para pochoclos dulces: agregar el azúcar antes de que termine la cocción ayuda a que se caramelicen. También se puede preparar un caramelo por separado y volcarlo sobre los pochoclos recién hechos.

    • Para los salados: espolvorear con sal fina inmediatamente después de cocinarlos para que se adhiera mejor.

¿Los pochoclos pueden saborizar?

Sí. Algunos optan por añadir cacao, canela, esencia de vainilla, manteca derretida o incluso queso rallado (en los salados). También se pueden mezclar con chocolate derretido o dulce de leche repostero para versiones más golosas.

¿Cuánto rinde esta receta de pochoclos?

Con media taza de maíz se obtiene un bowl grande, ideal para compartir entre 2 o 3 personas. Es un snack liviano, sin conservantes, y que puede adaptarse a todo tipo de gustos o planes.

Los pochoclos caseros, además de ser una opción muy económica, tienen ese encanto de lo hecho a mano. En minutos se transforman en el mejor plan de domingo, en el mimo que no falla o en la excusa perfecta para pausar el ritmo del día. Y lo mejor: siempre podés ajustar la receta a tu antojo.

Se habló de