image.png
Puede ser una señal de renovación interna y cierre de ciclos importantes. Foto: Sueño/Internet.
Renovación, aunque duela
El fuego también es símbolo de renovación. Muchas veces aparece cuando estás dejando atrás algo que ya no sirve: una relación, una etapa de vida, un viejo miedo. Como el ave fénix, soñar con fuego puede hablar de tu capacidad de resurgir de las cenizas. Doler, duele. Pero también limpia, quema lo viejo y deja espacio para lo nuevo.
¿Qué te está quemando por dentro?
Prestar atención a los detalles del sueño es clave: ¿dónde estaba el fuego? ¿Te asustaba o te calmaba? ¿Había alguien más? Todo eso te puede dar pistas sobre qué parte de tu vida necesita cambiar o qué emoción estás evitando enfrentar. El fuego no solo destruye: también transforma. Y eso, a veces, es justo lo que necesitás.