FALLO

Tras 19 años, la Corte Suprema definió un juicio histórico por paternidad contra Sandro

La Justicia definió quién será la única heredera del cantante.

Tras 19 años, la Corte Suprema definió un juicio histórico por paternidad contra Sandro

Tras casi dos décadas de batalla judicial, la Corte Suprema de Justicia de la Nación cerró definitivamente una causa iniciada por una mujer que reclamaba ser reconocida como hija biológica de Roberto Sánchez, el legendario cantante conocido como Sandro, fallecido en enero de 2010.

El Máximo Tribunal, con la firma de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, declaró "inadmisible" el recurso presentado por la demandante, amparándose en el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Así, quedó firme el fallo que determinó, sobre la base de pruebas de ADN, que Sandro no tuvo descendencia.

Con esta resolución, Olga Garaventa, viuda del artista, se mantiene como su única heredera legal.

La historia judicial comenzó en 2006, cuando Sandra Edit Borda aseguró haberse enterado, poco antes de la muerte de su madre, que era hija de Sandro. En 2007, la mujer accedió a una prueba de ADN realizada de manera extrajudicial junto al cantante. Según declaró, la pareja de Sandro le comunicó que el resultado fue negativo, aunque ella sostuvo haber visto el estudio.

En paralelo, Borda promovió una acción judicial para impugnar la paternidad de Carlos Borda, el hombre que la había criado como hija propia, y otra para que se reconociera la filiación con el artista. Afirmó que su madre había tenido una relación prolongada y secreta con Roberto Sánchez desde 1965, incluso luego de casarse con Borda.

El ADN y los fallos judiciales

En 2014, la Justicia accedió a la impugnación de la paternidad de Carlos Borda. Un año después, los restos de Sandro fueron exhumados para realizar una nueva prueba genética, cuyo resultado también fue negativo. “Los resultados observados son incompatibles con la existencia de un vínculo padre/hija”, señaló el fallo de primera instancia, que fue ratificado por la Cámara.

La mujer apeló por nulidad e inaplicabilidad de la ley, pero en febrero de 2024, la Suprema Corte bonaerense también rechazó el reclamo. Los jueces señalaron que los argumentos de la demandante no alcanzaban para revertir lo dictado por instancias anteriores, que se habían pronunciado con contundencia sobre la inexistencia de un lazo biológico.

Finalmente, la causa llegó en queja a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Allí, el máximo tribunal del país desestimó el recurso y le puso punto final al extenso proceso: los exámenes genéticos habían sido concluyentes y no quedaban dudas de que Roberto Sánchez no fue el padre biológico de la demandante.

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