Vélez y Guillermo Barros Schelotto también fueron señalados, aunque en su caso por un retraso en el arranque del partido. Si la infracción se repite, la multa será aún mayor: USD 50.000 para el club y otros 50.000 para el DT.
River es, hasta ahora, el club con mayor cantidad de infracciones acumuladas. Entre ellas se destaca el incumplimiento del artículo que establece la obligación de llegar a la ciudad sede con determinada antelación, especialmente en partidos jugados en altura. A esto se suma el no respetar la cuenta regresiva oficial, irregularidades en el uso de chalecos reglamentarios para el personal de campo y la negativa a permitir la filmación de vestuarios antes del arribo del equipo, como exige el reglamento.
Talleres, en tanto, recibió una multa económica de USD 100.000 por incumplir el artículo 15.2 del Código Disciplinario de Conmebol, que contempla medidas contra el racismo. El club deberá exhibir la frase “Basta de Racismo” en la pantalla del estadio y en un cartel en el protocolo de inicio, además de activar una campaña en redes sociales. A esto se sumó una multa adicional de USD 5.000 por otra infracción reglamentaria.
Central Córdoba también fue sancionado por problemas con el uso de chalecos y por una infracción grave: la tentativa de invasión al campo de juego, lo que vulnera las normas de orden y seguridad del organismo.
Con advertencias por ahora y sanciones latentes para el futuro, los equipos argentinos están bajo la lupa. Conmebol elevó el nivel de exigencia organizativa y disciplinaria en sus torneos, y no perdona errores.