El funcionario indicó que ya no será obligatorio reportar operaciones con tarjetas de crédito, débito y billeteras virtuales, ni consumos de servicios como expensas, luz o gas. “Eliminamos también el COTI y el CITI, que afectaban a operaciones inmobiliarias y actividades notariales, así como los reportes de autos usados”, añadió.
Uno de los puntos centrales es el aumento de los umbrales a partir de los cuales los bancos deben informar operaciones a ARCA. “Las transferencias bancarias que antes se informaban desde 1 millón ahora se reportan recién a partir de los 50 millones de pesos. Lo mismo rige para acreditaciones, tarjetas y billeteras virtuales”, detalló Pazo.
El titular de ARCA remarcó cómo estas modificaciones tendrán un impacto directo en la vida cotidiana: “¿Te acordás cuando ibas al supermercado y te hacían pagar en cuatro veces o mostrar el DNI por una compra de 100 mil pesos? Eso no existe más. Hoy podés consumir hasta 10 millones de pesos sin identificación”, afirmó en diálogo con Antonio Laje.
Además, anticipó que a partir del 1° de junio entrará en vigencia una declaración jurada simplificada del Impuesto a las Ganancias: “Vamos a mirar tus facturas y gastos deducibles, sin controlar tus consumos personales ni tu incremento patrimonial. Esto significa que si comprás un auto o una propiedad con tus ahorros legítimos, no te vamos a cobrar un impuesto como si fuera dinero no declarado”.
Pazo reconoció que existe preocupación sobre cómo afectarán estas medidas a la recaudación, pero argumentó que el objetivo es fomentar la adhesión voluntaria al sistema formal.
“Hoy tenemos un 50% de economía informal. Invitamos a la gente a ingresar al sistema por las buenas razones: acceder a crédito, tener historia financiera, comprar una casa. En el mundo, tu historia crediticia y tu número de seguridad social son claves”, remarcó.
Consultado sobre si estas flexibilizaciones podrían incentivar la evasión, fue tajante: “Es al revés. Hay gente con seis monotributos distintos porque no puede entrar al sistema. Hoy tiene una razón para unificarse y facturar en blanco. Es un cambio cultural profundo”.
Por último, reiteró que estos cambios no implican descontrol ni ausencia de monitoreo: “No es que no vemos. Podemos ver cuando lo necesitamos, pero ahora no lo hacemos por sistema. Queremos que la gente pueda operar con libertad, sin ser tratada como sospechosa por mover su propio dinero”.