El primer gol de la vuelta de la Bundesliga en medio de la pandemia de Coronavirus lo hizo, cuando no, el noruego Erling Haaland y tal como estaba estipulado en el protocolo de seguridad, hubo distanciamiento en el festejo. El delantero se fue contra el banderín del córner, pero ningún compañero se acercó a saludarlo.