La herencia

Es inevitable proyectar a Boca como candidato a conseguir su tan ansiada séptima Copa Libertadores

Hugo Balassone
por Hugo Balassone |
Es inevitable proyectar a Boca como candidato a conseguir su tan ansiada séptima Copa Libertadores

Boca es el primer argentino clasificado a la fase final de la Copa Libertadores, y es inevitable ya proyectarlo como candidato a ganar la soñada Séptima. Tras el receso tiene algunas ratificaciones respecto de aquel campeón de marzo, y nuevos interrogantes que han aparecido en estos partidos.

Por un lado la confirmación de Tevez en un nivel que no se veía hace tiempo, y que despertaba dudas después del parate prolongado. Este Tevez de anoche no necesita del trabajo ¨invisible¨ de Franco Soldano. Se ha establecido como norma que para el lucimiento de Carlitos es imprescindible el esfuerzo de alguien que le abra los caminos. Este tipo de funciones son muy ponderadas por los entrenadores, pero cuando el equipo sufre inestabilidades lo de Soldano se reducirá a sus dificultades para definir.

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Las estadísticas de Salvio. (Instat)
Las estadísticas de Salvio. (Instat)

El otro punto de desequilibrio de Boca en ataque es Toto Salvio. Aporta aceleración (tiene una incidencia según Instat del 56% de los ataques que termina en gol del equipo) y una cuota goleadora (12 goles en 9 partidos) que hasta hace presagiar si no debiera jugar más establecido de punta junto a Tevez en el ataque.

La ausencia de Villa le hizo perder al último campeón argentino no solo explosión, si no el armado del costado izquierdo del equipo, ya que Fabra debe adquirir ritmo y Obando todavía no irrumpe. No tiene dentro del plantel ni por asomo un reemplazo de las características del colombiano.

Miguel Russo, tras el partido, no descartó en algún momento incluir un mediocampista más para robustecer esa zona del campo. Para ello cuenta con el despegue de Capaldo o el talento de Cardona para elaborar mejor y no recargar de responsabilidades en esa función a Pol Fernández.

La solidez no está en riesgo. Andrada no pasa apuros. Sus centrales son fuertes, aunque deben animarse a jugar en espacios amplios para no quedar tan estirado, y que el rival no aproveche espacios a espaldas de Campuzano.

Por supuesto que el equipo tiene imperfecciones, y no acentúa su identidad. Todavía está por verse en qué lugar de la cancha quiere presionar, si va a atacar con espacios o va a construir desde el pase. Necesita recuperar el mejor nivel de sus laterales titulares (Buffarini y Fabra) para tener mayor profundidad.

Desde cuestiones por corregir, poblado de jerarquía y con una competencia interna que eleva los niveles individuales, Boca se desarrolla. El margen de mejora es amplio pero el promedio hasta aquí debe conformarlo. Y el sueño, esta vez, se ve posible.