En 2017, el 5 de octubre, la mala suerte volvió a tocar la puerta de Gago. Esta vez jugando para Argentina, también en la cancha de Boca, contra Perú por las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018. Aquella vez fueron el ligamento cruzado anterior y el ligamento lateral interno de su rodilla derecha.
La tercera grave del tendón de Aquiles fue la sufrida en la final de Copa Libertadores disputada en el Santiago Bernabéu de Madrid. Allí el mediocampista ingresó para jugar la prórroga, un minuto antes del término del tiempo regular, pero no pudo terminar en cancha. Se rompió el tendón de Aquiles en el minuto 116 y debió dejar al equipo con 9 hombres, porque antes había sido expulsado el otro 5, Wilmar Barrios.
La de ayer fue tras una jugada desafortunada. El volante debió abandonar la cancha en el empate 1-1 de Vélez ante Aldosivi y ahora su futuro es incierto. ¿Volverá?