Cómo hacer la limpieza energética con agua y bicarbonato
Paso 1: Prepará el agua con bicarbonato
El primer paso para realizar este ritual de limpieza energética es muy sencillo. Solo necesitás un balde y agua. Llená el balde con agua tibia, lo suficiente como para que puedas sumergir tus pies cómodamente. Luego, agregá una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio, aproximadamente una cucharada, y mezclá bien hasta que el bicarbonato se disuelva por completo.
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Limpieza energética con agua y bicarbonato: el ritual que elimina energías negativas.
Paso 2: Relajate y conectá con el proceso
Una vez que tengas lista la mezcla de agua y bicarbonato, sentate en un lugar tranquilo donde puedas relajarte por completo. Sumergite en el proceso y permití que las tensiones y el estrés comiencen a disolverse. Colocá los pies en el balde, dejando que el agua haga contacto con tu piel. Este contacto es fundamental para que las energías negativas empiecen a liberarse de tu cuerpo.
Paso 3: Repetí una afirmación positiva
El siguiente paso es quizás el más importante de este ritual de limpieza energética. Mientras tus pies están sumergidos en el agua, repetí la siguiente afirmación positiva: "Limpio mis energías, elimino las malas vibras y permito que mi energía atraiga éxitos y nuevas oportunidades".
Beneficios del ritual con agua y bicarbonato
- Eliminación de bloqueos energéticos: Al liberar las energías negativas, estarás más abierto a recibir energía positiva y a alcanzar tus objetivos.
- Reducción del estrés: El contacto con el agua tibia y la relajación que genera el ritual pueden ayudarte a reducir los niveles de estrés y ansiedad.
- Mejora del estado de ánimo: Liberarte de las cargas negativas te permitirá sentirte más ligero y positivo.
- Aumento de la claridad mental: Al limpiar tu campo energético, notarás una mayor claridad mental y concentración en tus tareas diarias.
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El secreto del Feng Shui para eliminar malas vibras: agua y bicarbonato.
Cuándo es recomendable hacer este ritual
Este tipo de limpieza energética es ideal para realizarlo siempre que sientas que necesitás un reinicio. Puede ser después de un día particularmente difícil, luego de una discusión o cuando te sientas agotado emocionalmente. También es excelente hacerlo de forma periódica, como una práctica de mantenimiento energético.
El Feng Shui recomienda realizar este tipo de rituales durante los cambios de estación o cuando se comienza un nuevo proyecto, para asegurarse de que todas las energías están alineadas y fluyendo de manera positiva.