Sin privilegios

"Ciega, pero no tonta": el duro revés judicial que recibió Jair Bolsonaro para su prisión domiciliaria

La justicia brasileña tomó una serie de decisiones que hace más dura la manera en la que el exmandatario debe cumplir con el arresto por haber intentado un golpe de Estado en el inicio del mandato de Lula da Silva.

Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Bolsonaro acaba de perder una serie de beneficios que tenía en el arresto domiciliario (Foto: gentileza Folha de Sao Paulo).

Bolsonaro acaba de perder una serie de beneficios que tenía en el arresto domiciliario (Foto: gentileza Folha de Sao Paulo).

"La Justicia en ciega, pero no tonta". La frase se repitió una y otra vez en los despachos del Superior Tribunal de Justicia (STF). El ministro Alexandre de Moraes es quien llevó la voz cantante de todo el proceso contra el expresidente Jair Bolsonaro por encontrarlo organizador o instigador del intento de golpe de Estado contra Lula da Silva. Y es el mismo De Moraes el que ahora consideró que en este tiempo que lleva Bolsonaro con el arresto en su domicilio, su conducta ha demostrado un “reiterado incumplimiento de las medidas cautelares”. Por lo tanto, decidió endurecer las condiciones en las que el exmandatario debe permanecer en su casa.

Hasta ahora, su régimen de detención era comparable con el de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Podía recibir visitas. También tenía un celular de uso libre. Hasta se parecían en que la justicia de ambos países decidieron colocarle una tobillera electrónica. Bolsonaro, además, podía hacer salidas limitadas de su domicilio. Pero ahora todo cambió. Para De Moraes, el expresidente brasileño, en lugar de usar de manera "razonable" estos privilegios sobre un preso alojado en una cárcel, se valía de esos recursos para seguir intentando liderar activamente la oposición política contra la presidencia de Lula da Silva.

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La prisión domiciliaria de Bolsonaro se asemeja a una cárcel

La Justicia tomó varias decisiones drásticas que limitan severamente la mejor situación de su arresto por ser domiciliario. Deberá entregar los teléfonos celulares y no podrá hacer comunicaciones cuando quiera. También perdió el derecho de esas pequeñas salidas y, especialmente, ya no podrá tener visitas en su domicilio. Eso será una enorme limitación para los planes de mantenerse como una figura activa y antagonista al líder del PT.

bolsonaro en su casa

El juez De Moraes citó como elementos para justificar estas restricciones la activa participación de Bolsonaro, vía video, en una manifestación en Copacabana, Río de Janeiro, el pasado domingo. "Actuando ilegalmente, el acusado Jair Messias Bolsonaro se dirigió a los manifestantes reunidos en Copacabana, Río de Janeiro, produciendo intencional y conscientemente material prefabricado para que sus partidarios continuaran sus intentos de coaccionar al Supremo Tribunal Federal y obstruir la justicia", dijo el magistrado en sus fundamentos.

Los mensajes que grabó el expresidente se leyeron en las marchas que realizaron el domingo miles de bolsonaristas en varias ciudades del país, en las que defendieron la aprobación de una amnistía a todos los acusados de golpismo y manifestaron apoyo a las sanciones impuestas por el presidente estadounidense, Donald Trump, a los responsables por el juicio a Bolsonaro.

La semana pasada, Trump impuso sanciones personales a De Moraes y a otros integrantes del STF brasileño por considerar que hay una "persecución política contra Bolsonaro".

En una de las descripciones más específicas contra el exmandatario, De Moraes dice: "El 3 de agosto de 2025, la prensa informó sobre la participación de Jair Messias Bolsonaro, a través de redes sociales, en manifestaciones organizadas por sus simpatizantes, que exhibieron banderas estadounidenses, en apoyo a los aranceles impuestos a Brasil para presionar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación".

"La Justicia es ciega, pero no tonta"

De Moraes sigue atentamente cada paso que hace el expresidente condenado por golpista. Cansado de las reiteradas faltas a las condiciones del arresto domiciliario, dijo: "La Justicia en ciega, pero no es tonta. No permitirá que el acusado se haga el bromista, pensando que quedará impune. La Justicia es igual para todos y un acusado que ignore deliberadamente las medidas cautelares, debe sufrir las consecuencias".

A partir de ahora, Bolsonaro seguirá en su domicilio, pero bajo un régimen mucho más próximo al de una cárcel.