En medio de una nueva tormenta mediática que la enfrenta con su exmarido Mauro Icardi, Wanda Nara quedó envuelta en una polémica que no deja de crecer. Esta vez, no se trata de rumores sobre su vida amorosa ni de disputas legales por la tenencia de sus hijas, sino de algo mucho más delicado: la filtración de supuestos chats falsos con un médico.