De acuerdo con testigos citados por la prensa italiana, Russo fue perseguido por un policía y un trabajador del aeropuerto. Primero se dirigió hacia una de las turbinas del avión que estaba apagada, la golpeó con los puños, y luego corrió hacia el otro motor, que ya estaba encendido. Al acercarse, fue succionado fatalmente frente a los pasajeros y la tripulación que ya se encontraban a bordo.
Entre las reacciones captadas por la cámara, se puede ver a los trabajadores que lo persiguieron tomarse la cabeza después de que el cuerpo del hombre sea expulsado por la turbina y caiga al piso sin vida.
Entre quienes presenciaron el momento hubo personas sentadas junto a las ventanillas. “Pensé que fue un pájaro, pero alguien dijo ‘se ven piezas de carne’, un animal o algo así”, relató Stefano Carrara. Carmen, otra pasajera, contó que vio al hombre meterse debajo del avión antes de que se escuchara “una vibración muy fuerte” y comenzaran los gritos de confusión.
Mientras bomberos armaban un pasillo de evacuación para retirar a los pasajeros sin que pudieran ver lo sucedido, el comandante del vuelo salió al pasillo visiblemente alterado. Según relataron dos viajeros italianos que estaban con su hija, el piloto lucía “pálido” y “en shock” al momento de comunicar lo que había pasado.
El aeropuerto interrumpió sus operaciones entre las 10:20 y las 12:00, mientras equipos de emergencia y personal de la empresa gestora SACBO trabajaban en el lugar. Posteriormente, se confirmó que Russo había llegado en un auto que fue hallado en el estacionamiento del aeropuerto. No tenía relación laboral con Volotea ni con la terminal aérea.
La aerolínea española emitió un comunicado en el que expresó su “profundo pesar por este trágico suceso”, envió condolencias a la familia de la víctima y agradeció la respuesta del personal de a bordo, así como la colaboración de los pasajeros. Volotea también informó que se ofreció apoyo psicológico tanto en Bérgamo como a la llegada a Asturias, donde finalmente aterrizó el nuevo vuelo.
La investigación, que quedó en manos de la policía y de la fiscalía local, se centra en determinar cómo logró el hombre vulnerar el sistema de seguridad. La hipótesis de suicidio es la principal línea que manejan los investigadores.
El vuelo afectado partió más tarde, a las 16:43, y llegó a Asturias a las 18:45. Las operaciones en la terminal de Bérgamo fueron normalizadas tras la interrupción de dos horas.