Los documentos exponen el accionar de dos viejos conocidos y arrepentidos del caso: el empresario argentino Alejandro Burzaco (57), ex CEO de Torneos y Competencias que se declaró culpable en 2015 por el pago de sobornos; y de otro argentino, el exbanquero Jorge Luis Arzuaga, quien en 2017 admitió su culpabilidad tras confesar, entre otros delitos, que ayudó a transferir dinero proveniente de coimas al fallecido expresidente de la AFA y exvicepresidente de la FIFA, entre otros dirigentes.
En el año 2018 se publicó el libro "El Gran Arrepentido de la mafia del fútbol", autoría de este cronista, donde se reconstruyó todo el entramado del caso de corrupción más escandaloso de la historia del deporte mundial. Allí se reveló, por primera vez, el rol del banquero Arzuaga y su vínculo con Burzaco y la familia Grondona.
“Las revelaciones del banquero Jorge Arzuaga ante la justicia de los Estados Unidos instalaron la primera pista contundente. Mediante falsos 'contratos de asesoramiento', la empresa fantasma FPT Sports fue el vehículo comercial para repartirse el dinero de las coimas. En su testimonio, también confesó que tras la muerte de Don Julio la fortuna se empezó a dividir entre los hijos en distintas operaciones bancarias. Arzuaga confesó que había seis cuentas comprometidas que tendrían el dinero de los sobornos del FIFAgate pagados a Grondona”.
Según reveló, en el marco de un acuerdo de culpabilidad, movió más de 25 millones de dólares y cobró por ese delicado trabajo 1.046.000 dólares. Incluso confesó que Genaro Aversa, yerno de Grondona, y Pablo Aversa, nieto de Don Julio recibieron parte del dinero en dos cuentas secretas en el banco Julius Baer de Suiza.
Su testimonio también sirvió para conocer la existencia de otra cuenta en otro banco helvético, el BSI Limited. En este ultimo caso, esa cuenta figura a nombre de una empresa espejo llamada FPT Investments Ltd. También aportó la información de los movimientos que realizó de la cuenta principal a una en el UBP (Union Bancaire Privée) y a otras dos en el Julios Baër, una a su nombre y la otra a nombre de “Waleska Arzuaga”.
Una empresa llamada FPT también aparece en el “diario de las coimas” de Eladio Rodríguez quien tuvo que responder sobre esas anotaciones ante el FBI, los fiscales y un jurado de doce personas que azorados intentaron entender durante varias jornadas cómo funcionaba el escandaloso entramado de sobornos.
El 29 de noviembre de 2017 a las 9 de la mañana, Eladio se sentó ante los jueces del Distrito Este de New York. En la foja 2186 de su declaración como testigo le preguntaron sobre esta empresa: “FPT es una compañía creada en Uruguay. Originalmente se llamaba Remson. No recuerdo en qué año, ni en qué momento se cambió de nombre. Con esta empresa se pagaron una gran cantidad de coimas. Era una empresa que siempre se usó para comprar los derechos de los mundiales y en alguna oportunidad se compraron derechos para los juegos Olímpicos”, revela uno de los capítulos de la investigación.
Desde el banco suizo también confesaron haber sido el vehículo financiero para los sobornos vinculados a los derechos de televisión de las copas América, Libertadores y Sudamericana. El escándalo involucra a varios dirigentes del fútbol latinoamericano. El FIFAGate promete más capítulos escandalosos.