“Niños entre 4, 5 y 11 años son vendidos para ser explotados sexualmente o para que otra gente utilice sus órganos”, denunció con tono grave, y luego remató: “Lo del naranjal estaba pactado y la cena la termina de pactar Laudelina”, en referencia a la tía de Loan, una de las últimas personas que lo vio con vida.
Según el relato de Pueblas, el almuerzo familiar previo a la desaparición fue un montaje. Luego del asado, los adultos responsables llevaron a los niños sin permiso al naranjal, un campo cercano al domicilio. Allí, el periodista asegura que todo estaba orquestado para ejecutar un plan que involucraba a Loan directamente.
El momento clave: la desaparición de Loan
Pueblas reconstruyó, en base a fuentes locales y testimonios que recogió en la zona, cómo habrían sido los instantes decisivos en los que el niño fue apartado del grupo.
“Hacen todo el operativo y se llevan a todos los niños sin permiso al naranjal. Benítez se adelanta con Loan y lo lleva corriendo en diagonal hacia la tapera y desde allí llama a Laudelina y le dice: ‘ya se perdió’”, afirmó.
Benítez, uno de los implicados en la causa, ya era señalado por los vecinos con antecedentes gravísimos. Según contó el periodista, “Benítez embarazó a menores y por eso le dicen ‘violador’ en 9 de Julio. Después les decían a las menores que perdían los embarazos y vendían bebés”.
Una maquinaria siniestra: funcionarios, encubrimientos y silencio
Para Alejandro Pueblas, el caso de Loan pone al descubierto una red que involucra a múltiples actores del poder local. “El poder está metido, sin duda”, subrayó, apuntando contra el posible encubrimiento de autoridades policiales, judiciales y municipales.
Uno de los momentos más inquietantes de su relato llegó cuando describió lo que, según sus investigaciones, sucedió inmediatamente después de que se alertara sobre la desaparición.
“Cuando reciben la señal de que se perdió Loan, Pérez y Caillava agarran la camioneta y lo levantan en la escuela abandonada, aunque no sé si el nene ya estaba dormido o no”, detalló, haciendo alusión a otros dos sospechosos de la causa.
El niño habría sido entonces trasladado a otro vehículo. “De ahí lo pasan al auto rojo y Benítez le da el botín a Laudelina”, continuó Pueblas. Y con esa secuencia finaliza su estremecedor testimonio:
“Después se lo llevaron al Chaco como parte de la venta de niños para explotación sexual o para vender sus órganos”.
¿Dónde está Loan? El silencio que desespera
Mientras la justicia continúa trabajando en distintas hipótesis, el testimonio de Alejandro Pueblas abre un nuevo capítulo en este drama nacional. Su renuncia a continuar en el lugar, argumentando que “todo es un circo”, deja en evidencia su desconfianza hacia el desarrollo oficial de la causa.
En redes sociales, el periodista recibió tanto apoyo como cuestionamientos. Muchos usuarios lo acusan de “especular con el dolor ajeno”, mientras otros sostienen que su valentía expone verdades que el poder quiere esconder.
En este contexto, la figura de Laudelina Peña volvió a estar en el centro de la escena. La tía de Loan no sólo fue parte del almuerzo familiar sino que también formó parte activa del operativo de búsqueda, algo que para Pueblas fue parte del engaño. “Laudelina termina de pactar la cena, y luego recibe el botín”, reiteró.
En Corrientes, la comunidad de 9 de Julio vive entre la angustia y el miedo. Vecinos se organizan para marchar y exigir justicia. Muchos temen hablar. Otros lo hacen en voz baja. La sombra del silencio se impone cuando el poder está en juego.
La justicia, en tanto, elevó la causa para que se realice el juicio. Las líneas de investigación apuntan tanto a una posible fuga como a un rapto. Pero la hipótesis de la trata de personas se vuelve cada vez más sólida, especialmente tras las declaraciones de testigos protegidos y las inconsistencias detectadas en los testimonios iniciales.
Pueblas, a pesar de sus explosivas declaraciones, dejó claro que su trabajo se basa en testimonios de vecinos, documentos no oficiales y versiones que circulan en el pueblo, fuera de la vista pública.
“No me voy por miedo, me voy porque no quiero ser parte de esta mentira”, concluyó.