Marcelo, el dueño de casa, relató en diálogo con A24 que estaba preparando una picada cuando uno de los ladrones irrumpió con un fierro en la mano y lo atacó. Su reacción fue instantánea: con el cuchillo con el que cortaba queso, se lanzó contra el delincuente. En medio del forcejeo, otro ladrón intentó reducirlo desde atrás. Fue entonces cuando intervinieron su hija Julieta, de 23 años, y su esposa.
Julieta, que estaba en medias, resbaló en el intento de ayudar a su padre. Pero fue la madre quien tuvo un rol determinante: desde la cocina, donde estaba cocinando, tomó una sartén y comenzó a golpear a los atacantes con una ferocidad desesperada.
"Gracias a mi mujer y a mi hija que me ayudaron a defenderme. Yo ya no daba más, y si no fuera por ellas, esto terminaba mal", dijo Marcelo, que terminó con 32 puntos de sutura tras recibir un golpe brutal con una herramienta de corte.
La violencia fue extrema. En el video de las cámaras de seguridad, se observa cómo los ladrones entran y salen del lugar en poco más de un minuto, tras fracasar en el intento de someter a la familia.
A los sartenazos por su vida: cómo terminó el hecho
Los malhechores se fueron sin llevarse objetos materiales, pero dejaron una casa bañada en sangre y un trauma que, según contaron, marcó a todos en la familia.
“No nos robaron plata, pero nos robaron la paz”, resumió Marcelo, mientras obreros colocaban nuevas rejas y reforzaban el ingreso por donde habían irrumpido los delincuentes. “Ya no se vive tranquilo ni adentro de tu casa”, agregó Julieta.
La madre fue señalada por todos como la heroína de la noche. En medio del caos, con la sartén en la mano, logró repeler a los atacantes y permitió que su esposo y su hija pudieran escapar del peligro.
"Estaba cocinando y reaccionó con lo que tenía a mano. No fue una decisión pensada, fue puro instinto", contó Marcelo. Hoy, la familia intenta retomar su vida, pero con una seguridad reforzada y una cicatriz emocional que tardará en cerrarse. "Podríamos haber muerto. Si hubieran tenido armas de fuego, esto era una masacre", reconocieron.