Francisco Oneto ahora representa a Thomsen, mientras que Carlos Attías asumió la defensa de Benicelli, quien presentó un escrito con denuncias contra Tomei ante el Tribunal de Casación Penal. En este documento, busca impugnar la sentencia y solicitó la revisión del fallo.
Las duras acusaciones de Benicelli contra Tomei
Benicelli afirmó que ni él ni su familia abonaron honorarios al abogado anterior, lo que sugiere que la estrategia legal se centró en beneficiar a otros coimputados. Alegó que fue persuadido para designar a Tomei como su defensor técnico con el fin de no perjudicar la defensa de los demás acusados, a pesar de que algunos de los implicados deseaban testimoniar ante el tribunal o los medios de comunicación.
Además, Benicelli acusó a Tomei de no haber informado sobre aspectos cruciales del proceso, como la presencia de manchas de sangre en su ropa, las cuales se identificaron como pertenecientes a Báez Sosa. También ha señalado que Tomei no presentó a un testigo clave, Alejo Milanesi, quien podría haber contribuido a su defensa.
Según Benicelli, Tomei propuso inicialmente presentar a Milanesi como testigo para que pudiera relatar lo que había presenciado y escuchado durante la noche del crimen. Sin embargo, inexplicablemente, desistió de hacerlo en la misma audiencia, argumentando que la declaración de Milanesi podría perjudicar la situación procesal de los otros coimputados.
Los allegados de Benicelli sostienen que la representación legal conjunta perjudicó a varios de los jóvenes implicados, mientras que los padres del acusado afirman que su hijo no estaba debidamente informado sobre aspectos cruciales del proceso durante el juicio, ya que Tomei no proporcionaba detalles suficientes sobre la investigación en curso.