Tras cometer el ataque, el hombre huyó a pie, dejando una escena de horror en uno de los barrios más concurridos de la Ciudad de Buenos Aires.
En tanto, se supo que la Policía halló en el lugar 4 vainas servidas y, según trascendió, el agresor habría estado los días previos realizando un trabajo de inteligencia para ver los movimientos del hombre ya que el auto del que se bajó fue visto por testigos en la zona.
En el lugar trabajaron efectivos de la Policía Científica y de la Ciudad quienes tomarían declaraciones al kiosquero y al menos a una persona que habría presenciado el episodio.
Crimen en Recoleta: la investigación y los primeros indicios
Efectivos de la Comisaría Vecinal 2B de la Policía de la Ciudad, quienes escucharon las detonaciones, llegaron al lugar minutos después del crimen, pese a que no hubo denuncias previas por parte de los vecinos.
El SAME confirmó la muerte del hombre, cuya identidad aún no fue revelada, mientras que desde el Hospital Fernández se corroboró que las heridas fueron letales.
Las primeras versiones señalan que el ataque fue premeditado, aunque aún no se han determinado las causas exactas ni si hubo algún vínculo previo entre el agresor y la víctima.
Según las primeras informaciones, el agresor habría estado los días previos realizando un trabajo de inteligencia para ver los movimientos del hombre ya que el auto del que se bajó fue visto por testigos en la zona.
En el lugar trabajaron efectivos de la Policía Científica y se estima que serán revisadas las cámaras de seguridad de la cuadra que habrían registrado las imágenes del asesino cuando cometió el crimen.