Un encuentro pactado que terminó en tragedia
Todo comenzó la noche del viernes 9 de mayo, cuando Ariel, de 41 años, acordó un encuentro con un hombre que había conocido por medio de una aplicación de citas, presuntamente Tinder. Como en tantas historias contemporáneas, ambos intercambiaron mensajes, y él lo invitó a su casa, ubicada sobre la calle Castro al 3400, en el partido bonaerense de San Martín.
Las cámaras de seguridad del domicilio captaron el ingreso del desconocido, poco después de la 1:00 de la madrugada. En las imágenes se ve cómo Ariel estaciona su auto frente a su vivienda, y baja del mismo junto a su cita. Lo que parecía un encuentro casual y social terminó con una agresión premeditada.
Según se determinó posteriormente, el visitante drogó a Ariel con alguna sustancia aún no identificada y, aprovechando su vulnerabilidad, se comunicó con tres cómplices. A las 3:00, dos horas después, las cámaras captaron la salida del sujeto junto a otros tres hombres. Entre todos cargaron objetos personales de valor al vehículo de la víctima y escaparon del lugar.
La escena que encontró su pareja: drogas, robo y una caída fatal
Minutos después del hecho, cerca de las 4:00, la persona que convivía con Ariel regresó a la vivienda. Al ingresar, se encontró con el panorama desolador: la casa estaba completamente revuelta, y su pareja dormía profundamente, desorientado en el primer piso.
Intentó despertarlo y, aunque Ariel reaccionó, se encontraba visiblemente alterado y mareado. Según su pareja, no recordaba con claridad lo que había pasado. Fue entonces cuando intentó bajar por las escaleras y se desplomó, producto del estado de intoxicación en el que se encontraba. La caída fue grave: Ariel se golpeó fuertemente la cabeza contra el piso.
Inmediatamente fue trasladado a un hospital zonal, donde los médicos constataron que tenía una lesión cerebral de extrema gravedad. Quedó internado en coma inducido desde ese momento.
Durante los días siguientes, el cuadro no mejoró. Los partes médicos eran poco alentadores. Finalmente, este martes 14 de mayo por la tarde, Ariel falleció producto del traumatismo craneal derivado de la caída, agravado por los efectos de las drogas que le suministraron.
El botín de los ladrones: dólares, perfumes y hasta el auto
En la casa de Ariel había una importante suma de dinero, tanto en pesos como en dólares. Según su entorno, el hombre estaba planificando un viaje al exterior, por lo que había retirado sus ahorros del banco y los guardaba en su vivienda.
Los delincuentes se llevaron no solo ese dinero, sino también perfumes importados, alhajas, computadoras, teléfonos celulares, ropa, y el vehículo particular de la víctima, que utilizaron para cargar el botín y huir de la escena.
Todo fue registrado por las cámaras de seguridad, lo que facilitó el inicio de la investigación. Las autoridades ya trabajan sobre la base de esos registros para identificar a los responsables.
La investigación: cámaras, perfiles falsos y una red criminal
La fiscalía a cargo del caso ya obtuvo acceso a las imágenes de la casa y a la cuenta de Tinder desde la que se contactó el agresor. Los investigadores no descartan que el hecho haya sido parte de un modus operandi sistemático, en el cual un integrante de la banda contacta a sus víctimas, las droga y luego actúan en grupo para vaciar las casas.
"Ariel no fue elegido al azar", declaró una fuente cercana al expediente. "Sabían que vivía solo por momentos y que tenía ciertos bienes. Hay una planificación detrás".
La policía bonaerense analiza también las antenas de telefonía móvil, los movimientos financieros del celular robado y los perfiles sociales que pudieran estar vinculados al autor. Se sospecha que el hombre que entró con Ariel utilizó un perfil falso para concretar la cita.
Además, el auto robado fue captado por una cámara del municipio al ingresar a la autopista con dirección a Capital Federal, lo que permite trazar parte de la huida.
Dolor y pedido de justicia
Amigos, familiares y vecinos de Ariel realizaron una marcha frente a la comisaría 5ta de San Martín para exigir respuestas y que los responsables del crimen no queden impunes. "Ariel era una persona buena, alegre, confiada. No merecía esto", dijeron entre lágrimas.
En redes sociales, el caso se viralizó rápidamente, sobre todo tras conocerse la forma en que ocurrieron los hechos. Muchas personas alertaron sobre el aumento de casos similares, en los que delincuentes se valen de apps de citas para ingresar a viviendas particulares.
La comunidad LGBTQ+, a la cual pertenecía la víctima, también se expresó y pidió que se investigue si el crimen tuvo motivaciones discriminatorias o si se trató de un ataque planificado específicamente por la orientación sexual de Ariel.
Qué se sabe hasta ahora
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Ariel murió tras ser drogado y sufrir una caída fatal en su casa de San Martín.
El atacante lo conoció a través de Tinder y habría actuado junto a tres cómplices.
Los ladrones se llevaron dinero, objetos personales y el auto de la víctima.
Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad.
La policía trabaja para identificar a los cuatro sospechosos.
La causa fue caratulada como "homicidio en ocasión de robo".
Una víctima más de un nuevo tipo de delito
El caso de Ariel vuelve a encender las alarmas sobre un fenómeno creciente: el uso de apps de citas por parte de delincuentes para tender emboscadas. Si bien las aplicaciones no tienen responsabilidad directa sobre el accionar criminal, cada vez hay más denuncias de robos en este contexto.
Las autoridades recomiendan no concretar citas en domicilios particulares como primera instancia, y avisar siempre a alguien de confianza sobre el lugar y la persona con la que se va a encontrar.