AMOR, PASIÓN Y TRAICIÓN

Manipuló a su amante y logró que hiciera lo peor con su marido: la viuda negra de Patraix

El vecino alertó de inmediato a la policía. Minutos más tarde, una mujer visiblemente alterada se presentó en el lugar: era María Jesús Moreno Cantó, conocida por todos como Maje.

Manipuló a su amante y logró que hiciera lo peor con su marido: la viuda negra de Patraix

La mañana del 16 de agosto de 2017, un vecino del barrio Patraix, en Valencia, descendió al garaje comunitario de su edificio sin imaginar que estaba por encontrarse con una escena dantesca. En el suelo, rodeado por un charco de sangre, yacía el cuerpo sin vida de un hombre, víctima de un ataque brutal.

El vecino alertó de inmediato a la policía. Minutos más tarde, una mujer visiblemente alterada se presentó en el lugar: era María Jesús Moreno Cantó, conocida por todos como Maje. Entre lágrimas, explicó que su esposo, Antonio Navarro Cerdán, no daba señales desde hacía varias horas. Poco después, se confirmaría la identidad del cadáver: era efectivamente su marido.

Un asesinato meticulosamente planificado

La autopsia no dejó dudas sobre la violencia del ataque. Antonio Navarro recibió seis puñaladas, de las cuales cuatro impactaron directamente en su corazón. Fue un asesinato preciso, ejecutado con frialdad y alevosía.

La reconstrucción policial determinó que Antonio había salido de casa a las 6:30 de la mañana rumbo al trabajo. Como cada día, descendió al garaje, sin saber que alguien lo esperaba oculto en la penumbra. Al abrir la puerta, fue sorprendido y apuñalado con extrema rapidez.

Pronto se descartó el móvil del robo: ni el dinero ni los objetos personales habían sido sustraídos. Tampoco se encontraron huellas, y el arma homicida no apareció.

Pero lo que más llamó la atención de los investigadores fue la actitud de Maje, la viuda. Mientras era interrogada, no paraba de revisar el teléfono móvil y, aunque lloraba por momentos, su comportamiento parecía forzado. La policía descubrió que ella era la principal beneficiaria de varios seguros de vida que Antonio había contratado. Además, tras su muerte, también aspiraba a una cuantiosa pensión por viudez.

Una doble vida amorosa

Las sospechas aumentaron cuando se descubrió que Maje llevaba una vida paralela, plagada de engaños. Aunque se había casado con Antonio en septiembre de 2016, mantenía al menos cuatro relaciones sentimentales al mismo tiempo. Ninguno de sus amantes conocía la existencia de los otros.

Uno de ellos se convirtió en pieza clave del caso: Salvador Rodríguez, un celador del hospital donde Maje trabajaba como enfermera. Salvador tenía 47 años, estaba casado y tenía hijos. Conocía a Maje desde 2015, cuando ella aún no estaba casada con Antonio.

El vínculo entre ambos era intenso y desequilibrado. Salvador estaba enamorado hasta la obsesión, y la policía consideró que Maje lo manipulaba emocionalmente. "Lo tenía completamente controlado", afirmaron los investigadores.

Escuchas, celos y una confesión inesperada

La policía comenzó a interceptar las comunicaciones de Maje. En charlas con sus amigas, ella no ocultaba su desprecio por Antonio. En una conversación grabada, llegó a decir: “Nos gusta la fiesta con tíos buenos. Yo la movida con mi Antonio que en paz descanse no la quería”.

Aunque en sus mensajes con Salvador no había alusiones explícitas al crimen, la intensidad emocional y el tono de sus charlas levantaron nuevas alarmas. Fue entonces cuando los agentes decidieron avanzar con una estrategia más arriesgada: usar a la familia de la víctima como señuelo.

Uno de los hermanos de Antonio llamó a Maje, fingiendo una conversación informal. Lo que ella ignoraba era que la llamada estaba siendo grabada por la policía. Durante el intercambio, un desliz verbal al mencionar a Salvador Rodríguez permitió a los investigadores cerrar el círculo.

Poco después, ambos fueron detenidos.

En una primera declaración, Salvador asumió toda la culpa, asegurando que Maje no había participado en el asesinato. Pero la historia dio un giro inesperado meses después, cuando Salvador descubrió que su amante mantenía una nueva relación con otro interno en la cárcel de Picassent.

Dolido y traicionado, Rodríguez solicitó declarar nuevamente ante el juez. En noviembre de 2018, relató en detalle cómo Maje le había propuesto matar a su esposo y lo había convencido poco a poco, con promesas y manipulaciones.

¿Quién es la viuda negra de Patraix?

María Jesús Moreno Cantó nació en 1990 en Novelda, una localidad alicantina tradicionalmente católica. Se crio en una familia conservadora y estudió en un colegio de monjas. Quienes la conocieron en su infancia la describen como amable, aplicada y coqueta, con particular interés por el arte.

Su vida cambió cuando decidió estudiar Enfermería y mudarse a Valencia. Allí comenzó una relación con Antonio Navarro, a quien había conocido a través de su hermano Víctor. Con el tiempo, decidieron convivir y luego casarse.

Desde fuera, parecían una pareja feliz: buenos trabajos, viajes frecuentes y estabilidad económica. Pero según confesó Maje años después, se casó por presión y nunca estuvo enamorada de su marido. Las peleas por sus infidelidades eran frecuentes, aunque Antonio solía perdonarla.

El juicio que mantuvo en vilo a todo un país

Durante el juicio, la fiscalía expuso que Maje había planeado el crimen con frialdad y había inducido a Salvador a cometerlo. En contraposición, la defensa intentó construir un relato de celos descontrolados y acción unilateral por parte del amante.

Sin embargo, las pruebas documentales, las grabaciones y los testimonios fueron demoledores. "Ella fue quien lo empujó a hacerlo", insistieron los peritos.

En 2020, la justicia dictó sentencia: María Jesús Moreno Cantó fue condenada a 22 años de prisión como autora intelectual del asesinato, mientras que Salvador Rodríguez recibió 18 años como autor material.

El caso fue cubierto por medios de todo el país y se convirtió en un fenómeno mediático. España entera quedó conmocionada por la historia de la “viuda negra de Patraix”.

Un caso real que llega a la pantalla

La fascinación pública por el caso no se detuvo con la sentencia. El crimen, con todos los elementos de un thriller —pasión, traición, manipulación y muerte— captó el interés de la industria audiovisual.

El próximo 30 de mayo de 2025, Netflix estrenará una película basada en esta historia real, con Carmen Machi como protagonista. La producción está a cargo del equipo responsable de El caso Asunta, una de las miniseries más vistas en la plataforma.

La expectativa es alta. El caso de Maje Moreno Cantó, la mujer que convenció a su amante de asesinar a su esposo para quedar como viuda y cobrar los seguros, sigue generando controversia, preguntas y reflexiones sobre la complejidad de las relaciones humanas y el poder de la manipulación emocional.