Aseguró que fue insultada por otras personas presentes, que incluso rayaron su vehículo: “Los pibitos que estaban ahí querían algún seguidor. Son tan cagones que subieron el video haciéndose los graciosos, pero no subieron los insultos que me decían a mí”.
Cuando se le preguntó si se arrepentía, la mujer fue tajante: “No. No me arrepiento por las actitudes de ellos. Si mañana pasa lo mismo y me explicás que estás descargando, te recontra entiendo. Pero si te hacés el que no me escuchás, no”.
Aseguró que su esposo no estaba presente y que, aunque no aprobó su reacción, la comprendió. También mencionó que no tiene más familia: “Mi mamá murió hace tres meses y ahora mi papá. Estoy sola”.
La justicia deberá determinar ahora las consecuencias legales de este acto de violencia vial que ella misma califica como “una reacción en un contexto muy especial”.