Macri en el acto de celebración de los 150 años de La Nación
Existe un viejo axioma que se certifica día a día. ¿Cómo es posible esconder a un elefante con éxito? Simple, en el medio de otros elefantes. Quizá, fue el personaje de Arthur Conan Doyle, el célebre detective Sherlock Holmes, quien desde su primera aparición en Escarlata demostró que lo obvio está a simple vista y que por esa sencilla razón pasa desapercibido.
Luego de perder las elecciones en 2019, Mauricio Macri entendió algo a la perfección: para controlar los medios no hace falta ser dueño de uno, basta con ser el respirador automático que provea dinero.
En 2020, en el medio de una tremenda pandemia y una desembozada inversión, el grupo La Nación, liderado por Julio María Saguier, decidió realizar un millonario despliegue, contratar periodistas de renombre y relanzar su señal de televisión, que hasta ese momento no había logrado despegar del fondo de las mediciones de audiencia.
La historia de “La Nación +”, el canal de noticias del grupo, se estaba convirtiendo en un lastre en la economía de Saguier. Era necesario conseguir un impulso y poder sortear las miradas de desconfianza a su conducción.
¿Cómo lograrlo?
El esquema de opciones no era simple, el grupo ya había apostado extras en un microestadio en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires. Fue la pandemia la encargada de matar, al menos en los ingresos económicos, esa aventura.
Aun así, con una exorbitante inversión en tecnología y capital humano, Saguier fue por la idea de convertir su canal de noticias en un tanque mediático que se ubique en un lugar claro de la grieta, preponderando una clara agenda opositora al kirchnerismo.
¿Cómo logró una inversión millonaria en el medio de un grupo de empresas deficitarias, en uno de los años económicos más duros de los últimos 20 años? Eso está por dilucidarse. El elefante ya caminaba a la manada.
El primero en señalar la injerencia de Macri en el padrinazgo del periodista y dueño de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, quien aseguró que el propio Macri invirtió 15 millones de dólares para el relanzamiento de esa señal.
Quien luego confirmó esta versión fue Esmeralda Mitre, chozna del fundador del centenario diario, enfrentada abiertamente a Saguier y quien pelea por recuperar el poder del grupo: “Yo creo que sí pero no lo puedo afirmar".
La actriz no solo deslizó su opinión sino que apuntó al flanco económico de los Saguier. “Y... para ayudar a los Saguier que están con problemas económicos... deben 50 millones de dólares por la compra de acciones”.
El 23 de julio de 2018, el Ejecutivo Nacional, a cargo de Mauricio Macri autorizó una “operación de concentración económica” que le permitió a Julio Saguier aquilatar una importante cantidad de dividendos. No se trató de una fusión cualquiera y que por cuestiones de confidencialidad en su contrato no puede ser divulgada.
Poco más de seis meses antes, en diciembre de 2017, esta empresa dedicada al rubro de la “educación digital”, de la que La Nación a través de su empresa Publirevistas SA y Saguier forman parte, anunció ser absorbida por la sociedad extranjera The Rise Fund Elon.
En los papeles, The Rise fund sostiene ser una entidad sin fines de lucro que “busca generar impacto social y medioambiental” asociándose con emprendedores creativos para fomentar "negocios exitosos que impulsen un cambio positivo significativo" en el planeta. No es más que una academia educativa que busca desarrollar “competencias digitales”.
En la resolución firmada por Miguel Braun, el ex secretario de comercio macrista, se informa que “como consecuencia de la citada operación la firma THE RISE FUND ELON. LP obtendrá el TREINTA Y NUEVE COMA SEIS POR CIENTO (39,6 %) en forma indirecta” sobre la firma que Saguier eligió como trampolín para sus objetivos políticos y mediáticos y en la cual invirtió los dividendos del Grupo La Nación. En ese mismo documento que firmó Braun se certifica que la operación rondó en los más de 200 millones de pesos. Braun era en lo técnico el segundo del ministerio de la Producción, que estuve en gran parte de la pasada gestión a cargo de Francisco Cabrera, una pieza clave en el entramado de negocios de Macri.
En ese momento La Nación+ pegó su salto astronómico, sin que cierren los papeles económicos, y el CEO del grupo La Nación puso a Fernán, su hermano y mano derecha, a cuidar sus intereses y el de los amigos del ex presidente. A un mes de dejar el poder, Macri recibió a Fernán en la Quinta de Olivos.
El elefante siguió engordando.
El año pasado se sumaron como inversores a esa “canasta privada de recaudación", y por pedido de Macri, empresarios conocidos en el mundo PRO. Uno de ellos Martin Migoya, dueño de Globant, a quien el propio Macri le presentó al presidente de la FIFA, Gianni Infantino para crear una plataforma de streaming que aglutine los contenidos de la casa madre del fútbol.
Migoya además fue el creador del grupo de chat que aglutinó en 2019 a los grandes empresarios que bancaron la campaña del ex presidente.
¿Quiénes estaban en ese grupo? Junto a más de 100 empresarios, se destacaban, uno de los nuevos inversores de Saguier, que prefirió ser mantenido en el anonimato y Federico Braun, primo de Miguel Braun. Así, Saguier consiguió estar codo a codo con dos de los unicornios argentinos, empresas con más de mil millones de dólares de valor de mercado y conseguir apoyo indirecto para su incursión televisiva.
Según el último reporte anual presentado ante el Reino Unido, la empresa de la cual Saguier es accionista junto a los unicornios tecnológicos de Latinoamérica declara un capital superior a los 20 millones de dólares.
¿Por qué ante el Reino Unido? Porque en 2016, la empresa madre, con sede en Argentina, transfiere el 100% de sus acciones a su compañía con base en Londres. El CEO de La Nación es uno de sus directores.
A esta aventura, este año se sumó Kaszek Ventures Opportunity, un fondo de inversión líder en América Latina. En marzo pasado, luego de un ronda inversores, los socios de Saguier obtuvieron más de 50 millones de dólares. El elefante ya estaba en la manada y el foundrising macrista, un éxito.
Según los registros basados en tierras británicas, aparece también un viejo conocido del entramado macrista: Carlos Alberto Rohm, ex banquero dueño del quebrado Banco General de Negocios, con múltiples procesos judiciales en su contra.
Rohm ya tiene experiencia participando en negocios del ex presidente. Macri fue dueño de campos mediante Pastoril Santiagueña SA y Rohm tuvo que ver en las facilidades económicas para la expansión de esa empresa a finales de los 90.
Todo indica que el ex presidente reunió a sus amigos, les ofreció negocios y en el medio, apareció un canal de noticias o una manada de elefantes.
