En los últimos años, la percepción de los juguetes y su relación con el género ha experimentado una transformación significativa. Hoy, el enfoque está en fomentar la creatividad y el desarrollo de los niños sin los estereotipos de género.
Cambio de paradigma: ya no hay más juguetes de nenes o nenas.
En los últimos años, ha habido un cambio significativo en la forma en que la sociedad percibe los juguetes y su relación con el género. Tradicionalmente, los juguetes han sido divididos en categorías de "nenes" o "nenas", reforzando estereotipos de género que limitan la creatividad y la expresión individual de los niños.
Sin embargo, este paradigma está cambiando rápidamente, impulsado por una conciencia creciente de la importancia de la igualdad de género y el deseo de permitir que los niños elijan libremente a qué jugar. Así como también los propios niños pueden expresar con mayor libertad sus deseos genuinos, sin un condicionamiento por parte de sus padres o por parte de la sociedad. Esto implica solo mejoras en este sentido, al respecto de la autodeterminación personal y la construcción de un ego mucho más sólido.
En este artículo exploramos este cambio de paradigma, examinando cómo los juguetes han evolucionado, desde las cocinas de juguete para las nenas o los autitos para los nenes hasta cómo las actitudes hacia ellos están transformando la manera en que criamos a las nuevas generaciones.
Seguí leyendo si querés saber de qué manera este cambio de paradigma impacta en nuestro futuro y en el de los más pequeños.
Históricamente, los juguetes han estado asociados con estereotipos de género. Las muñecas y las cocinas de juguete eran destinadas a las niñas, mientras que los coches de carreras y los sets de construcción se dirigían a los niños. Esta segmentación de juguetes se basaba en la noción de que cada género debía ser entrenado desde una edad temprana para asumir roles sociales específicos: las niñas como cuidadoras y los niños como constructores o aventureros.
En las últimas décadas, sin embargo, ha habido un cuestionamiento creciente de estas divisiones rígidas. Los padres, educadores y psicólogos infantiles han comenzado a reconocer que los juguetes de género, como un juego de cocina asociado al género femenino, pueden limitar las oportunidades de desarrollo de los niños, restringiendo sus habilidades y destrezas a lo que se considera apropiado para su género.
El movimiento por la igualdad de género ha jugado un papel fundamental en cambiar la forma en que percibimos los juguetes. En lugar de ver a los niños como futuros hombres y mujeres con roles predeterminados, cada vez más personas abogan por verlos simplemente como niños, con un potencial ilimitado para desarrollar cualquier habilidad, interés o pasión, independientemente de su género.
Esta perspectiva ha llevado a muchos fabricantes de juguetes a reconsiderar la forma en que diseñan, comercializan y etiquetan sus productos.
Empresas como LEGO y Mattel, por ejemplo, han comenzado a introducir líneas de productos que no están etiquetadas por género. LEGO lanzó su línea "LEGO Friends" con personajes femeninos en roles de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), desafiando la idea de que los bloques de construcción son solo para niños.
Mattel, por su parte, lanzó la línea "Creatable World", que permite a los niños crear personajes con diferentes combinaciones de ropa, peinados y accesorios, sin limitarse a los estereotipos de género tradicionales. Esto implica no sólo una mayor capacidad creativa, sino que les enseña a los niños que pueden vestirse y tener el estilo que más les guste y que mejor exprese su personalidad.
Los padres y los educadores también desempeñan un papel crucial en la eliminación de los estereotipos de género asociados con los juguetes. Al brindar a los niños acceso a una variedad de juguetes y actividades, sin etiquetarlos como "de niño" o "de niña", los adultos pueden ayudar a fomentar un ambiente inclusivo y de apoyo que permita a los niños explorar sus intereses de manera libre y sin prejuicios.
Los estudios han demostrado que cuando se les da la libertad de elegir, los niños a menudo seleccionan juguetes que promueven una amplia gama de habilidades. Por ejemplo, los niños que juegan con muñecas pueden desarrollar habilidades de empatía y cuidado, mientras que las niñas que juegan con bloques de construcción pueden mejorar sus habilidades espaciales y de resolución de problemas.
Permitir que los niños jueguen con cualquier tipo de juguete, sin importar las nociones tradicionales de género, ofrece numerosos beneficios para su desarrollo. Algunos de estos beneficios incluyen:
