En medio de la cuarentena obligatoria, dispuesta por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, las industrias lácteas continúan con su producción, “sorteando inconvenientes” pero garantizando abastecimiento pleno.
En medio de la cuarentena obligatoria, dispuesta por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, las industrias lácteas continúan con su producción, “sorteando inconvenientes” pero garantizando abastecimiento pleno.
La pandemia, igualmente, obligó a las compañías a tomar medidas: cambios en la producción, dando prioridad a productos esenciales, protocolos de seguridad e higiene adicionales y una fuerte preocupación por cuestiones logísticas, financiera y de comercio exterior.
“Hoy la primera preocupación es la cuestión financiera. Sin bancos es complicado operar porque todo el comercio minorista se maneja con efectivo o cheques, y no con transferencia bancaria. El foco que tenemos es cómo regularizar el ingreso de fondos”, afirmó a A24 Agro Rodrigo Alzueta, Gerente General de Tregar.
El directivo afirmó que están operando con normalidad en lo que hace a la recolección de leche (reciben cerca de 650.000 litros diarios en esta época del año), pero sí se presentaron inconvenientes en la cuestión logística: “El volumen no cambió pero tuvimos complicaciones con camiones en algunas comunas o municipios, tanto en la recolección de materia prima como en la distribución de productos. Fue en los primeros días y luego se fue normalizando”, destacó.
Por el lado del abastecimiento, tanto en la láctea santafesina como para Mastellone Hnos, la llegada a góndola de los productos está garantizada. La firma de General Rodríguez, productora de la marca La Serenísima, informó que en las últimas semanas incrementó su producción para garantizar el abastecimiento de sus 70.000 puntos de venta en todo el país.
En ese sentido, decidió priorizar la elaboración de productos básicos como la leche fluida, manteca, crema y dulce de leche. “La situación generada por la pandemia requiere de la responsabilidad de todos los sectores, y por ese motivo la empresa decidió absorber el aumento de sus costos internos, sin modificar la lista de precios de los productos a todos sus canales, vigente desde noviembre de 2019”, confirmaron.
En el caso de Tregar, se priorizará la producción de leches larga vida y productos de mayor rotación en góndolas como yogures bebibles o quesos cremoso o en barra. “No vemos una merma importante en otros productos pero creo que va a ocurrir. El comportamiento del consumidor va a ser irregular, pero en productos esenciales el consumo se va a mantener”, pronostica Alzueta.
Igualmente admite que habrá ciertas caídas, por el impacto económico lógico que tendrá la cuarentena en los bolsillos de los consumidores, siendo el punto más “caliente” hacia los meses de abril y mayo.
Desde la firma Adecoagro, que el año pasado adquirió dos plantas productivas a SanCor y las marcas "Las Tres Niñas" y "Angelita", por un total de u$s 45 millones, y que también lanzó su propia marca de leche fluida “Apóstoles”, la operación también se afronta con normalidad. “La cadena está asegurada, extremando medidas para garantizar los productos en góndolas. Por el momento no hay inconvenientes mayores”, destacaron a este medio desde la compañía.
Sí, confirmaron la realización de protocolos sanitarios, evitando los lugares comunes, y haciendo foco en el lavado de manos, tomando la temperatura a operarios y uso de mascarillas. En el caso de Mastellone, la firma también implementó un sistema de control de temperatura en los accesos en todos los complejos, dispuso de alcohol en gel para choferes de transporte, repartidores y repositores, y protocolos de seguridad para empleados.
Por último, el segmento exportador también aparece complicado. Días atrás, el precio internacional de los lácteos perforó los u$s 3000 la tonelada, el valor promedio más bajo en 15 meses. Según Jorge Giraudo, director del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), hay casi una imposibilidad de exportar. “Nuestros principales productos de exportación son leche en polvo y mozzarella, y esos negocios están muy complicados. Ahí vemos lentamente que van a seguir empeorando su situación ya que los precios internacionales a futuro ofrecen una tendencia bajista”, sostuvo. Como dato, en el período febrero-marzo pasado, el índice de precios GDT (Global Dairy Trade de Nueva Zelanda) acumuló una caída del 13%.
En este contexto, Alzueta remarcó que por la caída del precio del petróleo, la demanda de países como Rusia o países del norte de África, importadores de productos argentinos se vino en picada: “Algunas operaciones se están dando de baja. Se frenaron todos los pedidos. Lo que se hace son operaciones que ya estaban cerradas, igualmente con complicaciones. Pero para adelante está todo caído”, afirmó.